Porque la salud es derecho de todos.

Objetivo es frenar avance de la TB en las cárceles y proteger a medio millón de personas que anualmente visitan a internos.

Porque la salud es derecho de todos, el Ministerio de Salud (Minsa) desarrolló una nueva campaña de salud integral a favor de las personas privadas de su libertad. Esta vez los profesionales médicos se dirigieron hasta el establecimiento penal de Cañete, donde atendieron a más de 200 internos en las especialidades de neumología, oftalmología, dermatología, laboratorio, farmacia, medicina interna, además de consejería en Tuberculosis (TB) y VIH.

 

El objetivo de estas campañas, que se iniciaron en marzo último, en el penal de San Juan de Lurigancho y continuaron en el de Santa Mónica, es frenar el avance de la TB en las cárceles y proteger a aproximadamente medio millón de personas que anualmente visitan a los internos, informó la Dra. Doris Lituma Aguirre, directora general de Salud de las Personas (DGSP).

En el penal de Cañete, ubicado al sur de la provincia de Lima, se instalaron carpas en las que el personal médico atendió a los internos en los servicios de neumología, oftalmología, dermatología, laboratorio, farmacia, medicina interna, además de consejería en TB y VIH. Las enfermedades más frecuentes son las afecciones a la piel y los males respiratorios.

Viendo la problemática de hacinamiento que existe en los establecimientos penitenciarios, se respondió a la solicitud de atención médica a los internos de las diferentes cárceles de la capital, con el apoyo de personal médico y asistencial del MINSA y la Dirección Regional de Salud, informó Lituma Aguirre.

De esta manera se fortalece el convenio de apoyo en salud entre el Minsa y el Ministerio de Justicia (Minjus) cuya meta es atender a la población penal del país.

Asimismo, en el marco de la campaña de salud Juntos contra la Tuberculosis también se realizó la búsqueda de personas internas que presenten tos y flema por más de 15 días (sintomáticos respiratorios), informó la Dirección General de Salud de las Personas (DGSP) del Minsa, a través de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de la TB (ESN PCTB).

Esta es la tercera actividad de este tipo que realiza el Minsa en un penal. Como se recuerda la primera se desarrolló en el penal San Juan de Lurigancho, y la segunda se llevó a cabo en el penal de mujeres Santa Mónica de Chorrillos, en el marco de un convenio de salud integral a favor de las personas encarceladas.