Francia ha prohibido el aditivo E171, que se emplea para dar color blanco al chicle, el chocolate blanco y las salsas, por ser cancerígeno.
Este aditivo E171 es dióxido de titanio, sustancia química causante de cáncer, la cual atraviesa la pared intestinal de los animales hacia los pulmones y el hígado después de la ingesta.
El blanqueador E171 también se agrega frecuentemente a los dulces y pastel de hielo, así como a la pintura, pasta de dientes, protector solar y cosméticos para el rostro, como rubor, polvo facial y otros.
El Instituto Nacional de Investigación Agrícola de Francia fue el primero en despertar los temores de que el E171 pueda tener efectos perjudiciales en los animales, informó Reuters.
Un estudio reveló que las ratas tenían un aumento del 40% en los crecimientos precancerosos cuando el aditivo se añadía a su agua durante 100 días.
La investigación en un modelo de laboratorio sugirió que el E171 daña nuestro intestino, lo que permite que bacterias dañinas ingresen a nuestro sistema digestivo y evite la absorción de nutrientes.
Posteriormente, se pidió a la agencia de salud y seguridad AMSES que revisara 25 estudios que investigaban el ingrediente.
Llegaron a la conclusión de que existe una falta de datos científicos que demuestre que el aditivo es seguro para los humanos y que no se puede establecer una ingesta diaria aceptable, anunciaron los ministerios de economía y medioambiente franceses en una declaración conjunta.
En particular, no se pudo establecer una ingesta diaria aceptable para este aditivo debido a la falta de datos".
Los dos ministerios reclamaron un 'decreto que suspende la venta de productos alimenticios' que contiene dióxido de titanio a partir del 1 de enero se firmó y se publicará en breve, informó France 24.
Enfatizan que esto es 'como precaución' y recomiendan a los fabricantes de alimentos que usen 'alternativas conocidas'.
La declaración agrega: “Dado que el aditivo E171 está autorizado a nivel de la Unión Europea, esta orden se notificará a la firma de la Comisión Europea y de los demás Estados miembros, que se reunirán dentro de los 10 días para examinar esta medida”.
Investigadores de Francia y Luxemburgo afirman que el dióxido de titanio fue aprobado en los EE. UU en 1996 a niveles de no más del uno por ciento del peso de un alimento. Sin embargo, los límites no regulan su consumo en Europa.
Francia opera un 'principio de precaución', que permite que los productos potencialmente dañinos sean prohibidos antes de que los datos confirmen que son peligrosos, informó The Connexion.
La prohibición de Francia no se aplica a los productos no alimenticios. Por ejemplo, E171 seguirá siendo permitido en la protección solar debido a su capacidad para reflejar los rayos UV. Sin embargo, algunos siguen preocupados porque el químico puede ser absorbido a través de la piel.
La prohibición tampoco se aplica a los medicamentos, ya que a veces se agrega E171 a las tabletas para hacerlas opacas.
Muchos fabricantes de dulces en Francia habrían dejado de usar el aditivo antes de que se anunciaran las restricciones. Y la cadena de supermercados Casino no ha vendido productos que contengan E171 desde fines del año pasado.
Y no es solo la E171 en alimentos y productos de cuidado personal lo que preocupa a las personas. La comisión europea propuso previamente una advertencia de salud para cualquier producto que contenga E171 que pueda ser inhalado, informó The Guardian.
Esto se produjo después de que la Agencia Europea de Sustancias Químicas se uniera a la Organización Mundial de la Salud para incluirla como potencialmente causante de cáncer.
Sin embargo, la UE rechazó una recomendación de sus asesores para poner una advertencia de salud obligatoria en formas líquidas inhalables del producto químico a principios de este mes.
Los activistas han argumentado que esto puede ser ilegal y señalan que sin el etiquetado adecuado, las personas no usarán máscaras de seguridad cuando usen pinturas en aerosol.