Un estudio realizado por el Centro estadounidense para el Control y la Prevención de Enfermedades, advierte que los alimentos como las pastas y el arroz contienen una bacteria llamada Bacillus Cereus.
Dicha bacteria, cuando se calienta el alimento y se deja a la intemperie por mucho tiempo, produce una toxina que puede ocasionar malestares estomacales, como vómito, diarrea, náuseas o dolor abdominal.
Cuando el arroz se cocina y después se deja enfriar por varias horas, las bacterias se reproducen con facilidad.
Al volver a calentar, lo más probable es que se realice a una temperatura que no destruye las bacterias por completo, por ello al consumir el arroz recalentado tanto las bacterias como la toxina pueden provocar los malestares antes mencionados.
Para prevenir estos síntomas y que las bacterias se multipliquen, se recomienda que después de cocinar el arroz se almacene en recipientes pequeños y que no tengan mucha profundidad y meterlo al refrigerador, esto máximo a las dos horas de haber sido cocinado, señala el doctor Sam Crowe, epidemiólogo citado por USA Today.