No le temas al examen. Vacunarte contra el papiloma humano hace que tu riesgo de contraer cáncer de cérvix disminuya hasta en un 70% pero no lo elimina. La prueba debe realizarse una vez al año desde que comienzas con tu vida sexual y el examen ginecológico no lo reemplaza
Desde que el médico griego Georgios Papanicolaou creó la prueba que lleva su nombre, miles de mujeres en el mundo han podido detectar tempranamente la presencia del cáncer de cuello uterino, más aun considerando que en esta enfermedad, el tiempo es fundamental.
Sin embargo, aún en nuestro país, este mal constituye la segunda causa de muerte por cáncer en la mujer, es por ello que la Dra. Ana Talavera, ginecóloga de SANNA Clínica San Borja y el Dr. Rúa-Fernández, oncólogo del Centro Oncológico ALIADA, nos cuentan lo que debemos saber de esta prueba:
- Vacunarte disminuye los riesgos pero no los elimina: Al recibir la vacuna, el riesgo que tienes de desarrollar cáncer de cuello uterino se reduce hasta en un 70%. Sin embargo, podrías ser afectada por otros tipos de cáncer que no son cubiertos por la vacuna. Es por ello que no puedes dejar de realizarte tus chequeos ginecológicos respectivos.
- No hay una edad para empezar con la prueba: Lo relevante para la prueba es cuándo empiezas a ser sexualmente activa, no la edad. Por ello, la paciente no debe esperar a hacerse el examen a los 18 años si empezó a sostener relaciones sexuales a los 14 años.
- No le temas: Algunas mujeres evitan pasar por la primera experiencia de la prueba de Papanicolaou (PAP) porque piensan que esta será dolorosa. Cuando esta se realiza de forma correcta (específicamente la parte de la toma de la muestra), debe ser indolora y con molestias mínimas para la paciente.
- Una prueba cada año: Los médicos recomiendan que pases por esta prueba anualmente desde que inicies tu vida sexual, aún si ya recibiste la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano. El PAP permite detectar lesiones precancerígenas en el cuello del útero, lo que previene llegar a estadio de cáncer y detener la enfermedad.
- El PAP no es igual al examen ginecológico: Ambos exámenes son importantes pero detectan diferentes cosas: El PAP recoge células del cuello uterino para evaluarlas en un laboratorio de patología, y en el examen ginecológico se hace un examen visual, tacto vaginal y se revisa la consistencia del cérvix, útero y ovarios para evaluar masas.
¿Cómo puedo prevenir el cáncer de cuello uterino?
El cáncer de Cuello Uterino es resultado del virus del papiloma humano (VPH) puede estar presente en tu cuerpo desde antes de los 21 años pero dado que este cáncer no presenta síntomas, podemos prevenirlo con: la vacuna contra el Papiloma Humano, la prueba del Papanicolaou (que debe realizarse una vez iniciada la vida sexual), la colposcopia, la biopsia de cérvix y exámenes que estudian la presencia del virus del VPH.
Además, también debemos estar atentos ante un sangrado anormal o irregular (entre periodos, después de un examen pélvico o de tener relaciones sexuales), dispareunia (dolor durante el coito), si se presenta flujo abundante y con mal olor. En estos casos debes visitar a tu ginecólogo lo antes posible, para descartar cualquier problema.
En caso se detecte la presencia del cáncer, se debe empezar con el tratamiento lo antes posible. En el caso de que la enfermedad esté en estado metastásico, una opción es una intervención quirúrgica que garantiza altas tasas de cura. Si se encuentra en estado avanzado, se procede a quimio y radioterapia que complementen a la cirugía.