Las personas inteligentes tienen cerebros más grandes, pero menos conexiones entre las células nerviosas. Los investigadores ahora pueden explicar esta relación paradójica.
Neurona con dendritas (procesos rojos) y axón (verde). Las dendritas recopilan información y las agrupan en el cuerpo celular. El axón los reenvía como un cable largo a las celdas vecinas. © Bradke / MPI Neurobiol
Cuanto más inteligente es un ser humano, menos conectadas están sus células nerviosas en la corteza cerebral. Esta es la conclusión a la que llegaron los científicos de la Universidad Ruhr Bochum, informa el portal médico alemán Ärzte Zeitung.
Los investigadores estudiaron a 259 sujetos usando el método de Dispersión de Orientación Neurítica e Imagen de Densidad (NODDI), una forma especializada de resonancia magnética, para medir la cantidad de dendritas en la corteza cerebral.
Además, el examinado completó una prueba de inteligencia. Cuando los científicos compararon los resultados de ambos procedimientos, descubrieron que cuanto más inteligente es una persona, menos procesos de células nerviosas existen en sus cerebros.
El resultado parece paradójico al principio: estudios anteriores han demostrado que las personas inteligentes tienden a tener cerebros más grandes, escriben los investigadores en una comunicación relacionada. “Se suponía que los cerebros más grandes podrían contener más células nerviosas y, por lo tanto, alcanzar un mayor poder de cómputo”, dice el primer autor, Dr. Erhan Genç de la Universidad Ruhr.
Pero eso no es cierto, concluyen los investigadores: “Los cerebros inteligentes se caracterizan por una red delgada pero eficiente de sus neuronas”, explica el biopsicólogo Genç. Los estudios demuestran que los individuos inteligentes mostraron menos actividad neuronal al trabajar en pruebas de inteligencia. Una cuestión de eficiencia
El artículo fue publicado en la revista Nature Communications, doi: 10.1038 / s41467-018-04268-8.