Un estudio realizado en la Universidad de California en San Diego encontró que comer en cualquier momento en un período de 10 horas, pero solo en ese momento, redujo los riesgos de enfermedades crónicas relacionadas con el síndrome metabólico.
El síndrome metabólico implica tres de cinco factores de riesgo: alto IMC, (índice de masa corporal) alto peso, grasa abdominal, alto nivel de azúcar en la sangre y colesterol alto.
Diecinueve personas con el síndrome, la mayoría de las cuales eran obesas, hicieron el plan rápido de 14 horas y sus IMC, peso y grasa corporal cayeron. Muchos vieron reducciones en el azúcar en la sangre y los niveles de presión también
Dos tercios mantuvieron el horario de comidas, lo que sugiere que podría ser un cambio a largo plazo para ayudar a prevenir la diabetes, derrames cerebrales y enfermedades cardíacas.
En solo 12 semanas, los 19 participantes del ensayo, la mayoría de los cuales eran obesos, vieron reducciones en sus IMC, pesos y grasa corporal, y muchos vieron una mejor presión arterial y niveles de azúcar en la sangre.
Antes del estudio, los participantes estaban en un camino difícil de interrumpir hacia la diabetes, pero los investigadores dicen que ahora pueden tener la oportunidad de esquivar la enfermedad, informa el Daily Mail.
Una vez que las personas se vuelven diabéticas o toman múltiples medicamentos como la insulina, es muy difícil revertir el proceso de la enfermedad. Cambiar las dietas y los planes de ejercicio de estos pacientes es esencial, pero difícil.
La mayoría de los participantes eran obesos y el 84 por ciento de ellos tomaban al menos un medicamento para sus afecciones.
Durante 12 semanas, se les prescribió un horario de ayuno intermitente. Se les dijo que no consumieran nada durante 14 horas al día.
Pero durante las 10 horas restantes, podían comer lo que quisieran, cuando quisieran y lo que quisieran.
Todos tendían a desayunar más tarde, aproximadamente dos horas después de levantarse, y a cenar antes de lo que podrían tener en sus horarios normales de alimentación.
Después de solo 12 semanas, los niveles de grasa corporal, los IMC y los pesos de los participantes disminuyeron en aproximadamente un tres por ciento.
Muchos, aunque no todos, tenían niveles más bajos de colesterol y azúcar en la sangre al final del estudio, y el 70% dijo que dormían mejor.