Especialista destaca que cuando esta enfermedad se detecta tempranamente tiene buen pronóstico
El crecimiento de un nódulo en el cuello, podría tener relación con la existencia de un cáncer de tiroides, enfermedad que en su etapa inicial resulta poco visible para su detección, dijo José Gutiérrez Lazarte, director ejecutivo del Departamento de Cirugía en Cabeza y Cuello del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) del Ministerio de Salud (Minsa)
“Si tienes un cuello grueso, puedes tener un tumor de 2 cm. y no notarlo. Puede crecer hacia adelante y hacerse visible, o hacia adentro y no notarse; ello dependerá en qué parte de la tiroides se desarrolla el cáncer”, sostuvo el especialista.
Otras señales de alerta son la ronquera, la dificultad para tragar y respirar, dolor de garganta o del cuello, así como tos persistente que no es causada por un resfrío, añadió.
El factor de mayor riesgo es el antecedente familiar, sobre todo, en parientes con primer grado de consanguinidad (padres y hermanos), por lo que el médico recomienda realizarse un chequeo al menos cada dos años, para tener un diagnóstico oportuno de la enfermedad y recibir el tratamiento.
Asimismo, aclaró que cuando los nódulos son detectados tempranamente tienen buen pronóstico y pueden curarse. “Este tipo de cáncer requiere tratamiento quirúrgico y en algunos casos resulta necesaria la aplicación de yodo radiactivo”, explicó Guitérrez.
Cifras INEN
El cáncer de tiroides es la cuarta neoplasia maligna más común en mujeres reportado en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásica (INEN), detrás del cáncer de mama, cáncer de cuello uterino y cáncer de estómago.
Por otro lado, el galeno indicó que el cáncer de tiroides más común es el bien diferenciado que representa el 85%, en tanto que el 15% representa a otros tipos de cáncer de tiroides no tan comunes, tales como, “el cáncer anaplásico, el linfoma, y otros, que como Instituto hemos visto, pero con menos frecuencia”.