Moscú, 16 abr (Sputnik).- Los desarrolladores de la vacuna anticovid rusa Sputnik V instaron este viernes a los reguladores de salud de todo el mundo que examinen cuidadosamente un estudio elaborado por la Universidad de Oxford sobre la correlación entre los casos raros de la coagulación de la sangre y diferentes tipos de vacunas anticovid.
El trabajo de la universidad británica plantea por primera vez el problema de riesgos de coagulación sanguínea entre personas inoculadas con las vacunas fabricadas en Estados Unidas, que se basan en una plataforma ARNm diferente, lo que es una nueva tecnología que no ha sido probada antes.
El estudio que se basa en los datos de más de 35 millones de personas fue publicado el pasado 15 de abril.
"La Universidad de Oxford publicó un estudio importante basado en más de 489.000 receptores de la vacuna ARNm que muestra que el riesgo de trombosis de la vena porta parece 30 veces mayor con las vacunas ARNm (de Pfizer y de Moderna) que con las de AstraZeneca", escribieron los desarrolladores de la vacuna rusa en su cuenta de Twitter.
Agregaron que el riesgo de que un individuo desarrolle trombosis de la vena cerebral– una de las principales razones por las que muchos reguladores recomendaron la suspensión del uso de las vacunas producidas por AstraZeneca y Johnson & Johnson– en el caso de la vacuna de AstraZeneca es de cinco por cada millón, "lo que parece ser muy similar" al mismo riesgo para los vacunados con los fármacos ARNm de Pfizer y Moderna (cuatro por cada millón).
"El riesgo de trombosis de la vena cerebral por el propio covid-19 parece ser ocho veces mayor, y de trombosis de la vena porta, diez veces mayor que el de las vacunas ARNm. Los reguladores deben estudiar esos datos para sacar conclusiones mejor informadas", enfatizaron.
Esta semana los reguladores de EEUU recomendaron suspender la aplicación de la vacuna anticovid de Johnson & Johnson mientras se están investigando los casos raros de la coagulación de la sangre registrados durante el uso del fármaco.
A principios de este mes la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) informó haber encontrado un posible vínculo entre la vacuna de AstraZeneca y casos muy raros de coágulos de sangre en algunas personas vacunadas con ese fármaco.
Después de los anuncios de esos reguladores, varios países decidieron posponer el lanzamiento de las vacunas de Johnson& Johnson y suspender el uso de AstraZeneca en su territorio.
A principios de 2021 en internet aparecieron unos datos robados de servidores hackeados de la EMA que revelaron que Pfizer, que coopera con BioNTech en el desarrollo de las vacunas ARNm, se enfrentaba a problemas serios mientras pasaba de la producción de laboratorio a la a gran escala para el mercado masivo.
Los datos mostraron que la integridad del ARN de las muestras de producción a gran escala disminuyó drásticamente, lo que provocó una reducción posterior de la seguridad.
La baja integridad combinada con una dosis alta significa que el paciente recibe más ARN truncado, lo que no crea inmunidad contra el covid-19, sino causa un estrés nocivo adicional para la inmunidad humana. (Sputnik)
