Las familias peruanas esperan con muchas ansias el mes de diciembre para celebrar las fechas festivas de Navidad y Año Nuevo con fuegos artificiales, ya que son un bello espectáculo por sus luces de colores que estallan en el cielo. Sin embargo, los daños que genera al medio ambiente, así como a la salud humana y animal, pueden ir desde la contaminación del aire y el agua hasta el estrés y daños a nuestros sistemas respiratorio y auditivo.
De acuerdo a diversas investigaciones en el mundo, los fuegos artificiales cuentan con dos elementos: una bomba y un propulsor, que es una especie de cañón o tubo que permite lanzarla hacia el exterior para que explote.
Esa "bomba" es una esfera de papel grueso que en su interior contiene pólvora y otros compuestos químicos metálicos para dar color a la detonación: El litio o estroncio emiten el color rojo; el cobalto o bario, verde; el potasio, lila; el hierro, naranja; el cobre, azul; el aluminio produce chispas de luz muy brillantes que asemejan estrellas que centellean.
Al respecto, el Dr. Mauricio León Rivera, director de la Liga Contra el Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, señaló que las personas inhalan directamente esta mezcla de venenos y sustancias cancerígenas que son liberados por toneladas cada año en estas celebraciones.
Agregó que estos metales se dispersan en la atmósfera y caen en forma de aerosoles que al ser inhalados afectan la nariz, la garganta y los pulmones, lo que puede producir infecciones respiratorias severas y hasta bronco espasmos mortales. También puede existir irritación en los ojos.
Asimismo, indicó que el ruido y las emisiones de la pirotecnia afecta sobre todo a los adultos mayores y a los bebés, pudiendo causar además lesiones en el aparato auditivo. Otro aspecto, es que los niños y adultos con autismo padecen hipersensibilidad auditiva y responden con estrés ante la sobrecarga de estímulos sensoriales, por lo que las explosiones fuertes desencadenan ansiedad, irritabilidad e incluso conductas agresivas.
Daños a la salud de los animales y medio ambiente
Es bien sabido que los animales reaccionan con temor ante una tormenta y las luces de los rayos, pero con la pirotecnia el daño puede ser mayor, porque no solo afecta su sistema auditivo sino también les genera gran estrés o hasta la muerte.
En relación con el medio ambiente, los elementos pirotécnicos están hechos con compuestos tóxicos, que, al explotar, generan emisiones de monóxido de carbono que se suman a los gases de efecto invernadero y, por ende, al calentamiento global. Asimismo, generan material particulado como pólvora, azufre o carbono que queda en el aire y luego puede ser ingerido a través de las vías respiratorias de todos los seres vivos aumentando el riesgo de varios tipos de cáncer.
