En el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Piel, que se conmemora cada 13 de junio, resulta fundamental conocer los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar esta enfermedad, especialmente en el contexto peruano.

 

Cncer de piel examen

Sobre este tema, el Dr. Mauricio León Rivera, director de la Liga Contra el Cáncer, presidente de la Sociedad Peruana de Oncología Quirúrgica y cirujano oncólogo de piel de la Clínica Ricardo Palma advierte que, si bien la exposición solar es el principal factor de riesgo, existen otros factores que incrementan las probabilidades de desarrollar la enfermedad.

  • Intensa radiación solar: La ubicación geográfica del Perú, sumado a la altitud de diversas regiones, intensifica la exposición a los rayos ultravioleta (UV) del sol, un factor determinante en la aparición del cáncer de piel.
  • Piel clara o con pecas: Un porcentaje considerable de la población peruana tiene piel clara o pecas. Esto se debe a que su piel produce menos melanina, un pigmento que ayuda a proteger la piel del daño solar.
  • Presencia de lunares “atípicos”: Tener lunares con características irregulares en forma, color o tamaño aumenta el riesgo de melanoma, el tipo más agresivo de cáncer de piel.
  • Antecedentes familiares: Si uno o más familiares cercanos han tenido cáncer de piel, la probabilidad de padecerlo también se eleva, sobre todo del melanoma cutáneo.
  • Trabajo al aire libre: Las actividades laborales que implican exposición prolongada al sol, como la agricultura, la construcción o el trabajo en mercados, son un factor de riesgo importante.
  • Hábitos de bronceado: La búsqueda artificial del bronceado mediante camas solares o la exposición excesiva al sol sin protección adecuada son prácticas altamente riesgosas.

En cuanto a las medidas de prevención el Dr. León expresó que se debe limitar la exposición al sol, en especial entre las 10 y las 16 horas, usar ropa protectora y sombrero de ala ancha, además de buscar la sombra cuando sea posible.

Asimismo, utilizar protector solar, con un factor de protección solar (FPS) de 30 o más sobre la piel seca 30 minutos antes de exponerse al sol y volver a aplicar cada dos horas, así como revisar la piel en busca de nuevos lunares o cambios en los lunares existentes, prestando atención a su tamaño, forma, color y simetría. Si detecta alguna anomalía, consulte con un dermatólogo de inmediato.