Un estudio realizado en la Universidad de Monash, Australia, observó que las personas con estreñimiento tenían el doble de probabilidades de tener un problema cardíaco.
En el estudio, el estreñimiento se definió como tener menos de tres deposiciones por semana. Los investigadores analizaron datos del Biobanco del Reino Unido, una base de datos biomédica a gran escala y un recurso de investigación.
Utilizando registros médicos o mediante un cuestionario, identificaron más de 23.000 casos de estreñimiento y encontraron un vínculo significativo entre el estreñimiento y la presión arterial alta.
Los participantes con hipertensión y estreñimiento tenían un riesgo 34% mayor de sufrir un problema cardíaco importante en comparación con aquellos que solo tenían hipertensión, indica el artículo publicado en la revista Heart and Circulatory Phisiology de la Sociedad de Fisiológica de los Estados Unidos (American Physiological Society).
A diferencia de estudios anteriores, los investigadores tuvieron en cuenta factores de riesgo como el tabaquismo y el colesterol alto, pero también el efecto de los medicamentos para tratar la hipertensión arterial, que pueden provocar estreñimiento, explica la profesora Francine Marques.
Las personas con estreñimiento (identificado a través de registros médicos o mediante un cuestionario) tenían el doble de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco, un derrame cerebral o una insuficiencia cardíaca que las personas sin estreñimiento.
Un estudio australiano a gran escala de 2023 (en personas mayores de 60 años que estaban hospitalizadas) descubrió que los pacientes estreñidos tenían un mayor riesgo de hipertensión arterial, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en comparación con los pacientes no estreñidos de la misma edad.
Un estudio danés de más de 900.000 personas de hospitales y clínicas ambulatorias hospitalarias tuvo resultados similares.
Un estudio japonés de 2016 investigó a más de 45.000 hombres y mujeres de la población general. Encontró que las personas que defecaban una vez cada dos o tres días tenían un mayor riesgo de morir de enfermedad cardíaca. Eso se comparó con las personas que defecaban al menos una vez al día.
La dieta es fundamental, para combatir el estreñimiento, que ocurre cuando las personas ingieren insuficiente cantidad de fibra y líquidos. También puede causar estreñimiento comer un volumen diario de alimentos sólidos insuficiente, lo cual suele ocurrir a personas en régimen de adelgazamiento, por lo cual la persona debe conocer la cantidad de comida total al día que debe consumir para evitarlo, y si desea adelgazar, no reducir la cantidad, sino modificar la cantidad de alimentos, reemplazando harinas y grasas con verduras y frutas.
Según un artículo de The Conversation, el esfuerzo que supone evacuar las heces cuando se sufre estreñimiento crónico puede provocar dificultad para respirar y un aumento de la presión arterial.
En un pequeño estudio japonés en el que participaron 10 personas mayores, “la presión arterial era alta justo antes de defecar y siguió aumentando durante la defecación”.
Este aumento de la presión arterial persistió una hora después, un patrón que no se observa en los japoneses más jóvenes. Las personas mayores tienen vasos sanguíneos más rígidos, lo que significa que su presión arterial alta puede persistir durante algún tiempo después del esfuerzo.
Por el contrario, las personas más jóvenes tienen vasos sanguíneos más elásticos y su presión arterial vuelve a la normalidad más rápidamente.
Las heces acumuladas contienen bacterias no saludables que desequilibran el microbioma intestinal y sustancias nocivas pueden terminar filtrándose a través de la barrera intestinal hacia el torrente sanguíneo, lo cual desencadena una respuesta inmunitaria que conduce a una inflamación de bajo grado, lo que aumenta el riesgo de un ataque cardíaco.
El estreñimiento y la muerte se asocia al caso del cantante Elvis Presley, quien pereció después de un fuerte esfuerzo al defecar.