Así corrompieron a la prensa
Los que se hicieron expertos en comprar y manipular a la prensa con el poder del dinero y los que promueven el retorno de esas prácticas delictivas, acusan a Ollanta Humala de ser un peligro para la libertad de prensa.
La reciente andanada de despidos y forzadas renuncias de periodistas de medios de comunicación ha reavivado las inquietudes del gremio. En la década de los 90 uno de los principios fundamentales de la democracia desapareció tras una montaña de dinero.
En setiembre del año 2009 el ex dictador Alberto Fujimori, sentado en el banquillo de los acusados, se declaró culpable de los delitos de peculado y violación del secreto de las comunicaciones, en su cuarto y último juicio por corrupción.
La Noticia (1) Los Crousillat también se vendieron. Están presos. (2) García intentó indultar a Crousillat pero fracasó. (3) Calmell del Solar vendió Expreso. Está prófugo. |
Fue condenado a 6 años de prisión por haber ordenado a su ex asesor Vladimiro Montesinos comprar, con dinero del pueblo peruano, a medios de comunicación, congresistas e interceptar los teléfonos de periodistas y políticos.
Meses antes de esta condena, Fujimori había sido sentenciado a 25 años de prisión al ser declarado responsable de la muerte de 25 personas entre los años 1991 y 1992, en las conocidas masacres de Barrios Altos y La Cantuta.
Además, también fue condenado a 8 años de cárcel por haber pagado 15 millones de dólares a Montesinos como supuesta Compensación por Tiempo de Servicio.
Montesinos, con la anuencia de Fujimori, destinó US$ 22 millones para el financiamiento de la “prensa chicha”, con la finalidad de apoyar la campaña reeleccionista del ex dictador y atacar a la oposición política y periodística, entre los años 1998 y 2000. |
Y a finales de 2007, la Sala Penal Especial lo sancionó con una pena privativa de libertad de siete años por el allanamiento ilegal de la vivienda de Trinidad Becerra, la ex esposa de Montesinos.
Alberto Fujimori lo sabía
En el caso de la compra de medios de comunicación, Fujimori se acogió a la figura legal de la “conclusión anticipada” y con ello su juicio duró solamente un día. ¿Por qué esa vez no alegó ser inocente? Para evitar que el Perú entero conozca al detalle, en televisión nacional, cómo se desviaron fondos públicos para financiar sus oscuros intereses.
La Fiscalía tenía planificado exhibir en ese proceso judicial numerosas pruebas, entre ellas unos “vladivideos” donde se observa al ex director del diario Expreso, Eduardo Calmell del Solar, actualmente prófugo de la justicia, recibir en la salita del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) dinero de manos de Montesinos a cambio de servir al gobierno. Calmell recibió en persona varias entregas de dinero, en el orden de 100 mil a 150 mil dólares.
Otro video que demuestra cómo el gobierno de Fujimori compraba medios de comunicación para su campaña es el de la transacción para hacerse de Cable Canal de Noticias, registrada comercialmente como Peruana de Cable Televisión (Canal 10).
La empresa fue creada el 10 de febrero de 1997, siendo su capital inicial 10 mil nuevos soles. Entre los socios fundadores figuraban Eduardo Calmell del Solar con 3,500 acciones, Inversiones Atahualpa con 3,500 acciones y Silva Consultores S.A. con 3,000 acciones.
En Inversiones Atahualpa, el principal accionista era Manuel Ulloa Van Peborgh, quien a la vez era el principal accionista del diario Expreso. Y en Silva Consultores S.A., el principal accionista era Vicente Silva Checa, quien fue asesor de Jaime Yoshiyama.
En esta oportunidad se observa que el general (r) Luis Delgado Arenas, ex presidente del Consejo Supremo de justicia Militar, entra a la salita con un maletín que contenía dinero, el cual se pone a contar con Montesinos. La escena la observan Calmell y Silva. Se habla de la compra de acciones. El monto del dinero que recibe Calmell es de dos millones de dólares.
Nace la prensa chicha
Montesinos, con la anuencia de Fujimori, destinó US$ 22 millones para el financiamiento de la “prensa chicha”, con la finalidad de apoyar la campaña reeleccionista del ex dictador y atacar a la oposición política y periodística, entre los años 1998 y 2000.
Por el caso “Prensa Chicha” fueron enjuiciadas 36 personas y todas fueron condenadas. Del total, 20 cumplieron prisión efectiva debido a la gravedad de los delitos, aunque otros personajes fugaron del país y se encuentran prófugos. Tal es el caso de Daniel Borobio, el publicista de Montesinos, quien está refugiado en Chile.
Montesinos ha manifestado que la compra de la “prensa chicha” se pagó con dinero del SIN con la aprobación de su jefe Fujimori.
“El ingeniero Fujimori era consciente de que la prensa escrita, particularmente aquellos diarios que por su bajo precio llegaban a la opinión pública en forma masiva, producía el efecto de orientar la corriente de opinión. Es por ello que el ex presidente Fujimori me ordena que se efectúe un estudio de medición pública sobre los grados y niveles de aceptación que tenían los ‘diarios chicha’ (...) con la finalidad de tener un cabal y oportuno conocimiento sobre los medios con los que se tenía que trabajar”, explicó el ex asesor ante la justicia peruana.
“Fujimori decidió que se debía iniciar contacto con los diarios ‘El Mañanero’, ‘La Chuchi’, ‘Diario Más’, ‘El Chato’, ‘Conclusión’, ‘El Tío’ y ‘La Yuca”, relató Montesinos. Se pagaba entre 2 mil y 3 mil dólares diarios por cada titular de portada de cada periódico.
Fondos de las Fuerzas Armadas
José Oliveri Agurto, encargado de producir e imprimir el pasquín “La Repúdica”, quien además controlaba los periódicos “El Mañanero” y “La Chuchi”, huyó del país y fue extraditado el 2008. El 22 de abril de 2010 fue condenado a cuatro años de prisión efectiva.
Para la compra de los ‘diarios chicha’ Fuijimori dispuso que el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina desviaran de su presupuesto fondos al SIN para financiar el operativo. Fujimori no cerró los medios de comunicación pero los compró y los dirigió contra sus enemigos.
Otro implicado en este caso era el publicista Augusto Bresani León, quien falleció el año 2007; él mencionó los nombres del exdirector del diario “El Chino”, “Reforma” y “El Tío”, José Olaya Correa; del ex periodista de Radioprogramas del Perú Enrique Vidal Correa; los publicistas argentinos Daniel Borobio Guede, de Borobio & Asociados”, Ricardo Winitzky Bertolino, de “Publicistas Asociados”, y Saúl Mánkevich Lifschitz, de la agencia “Mayéutica”; así como a los dueños de los diarios “El Chino” y “La Razón”, Alex y Moisés Wolfenson.
Los hermanos Wolfenson fueron detenidos y encarcelados. En julio de 2005, el Congreso emanó un dispositivo legal por el que se excarceló a los Wolfenson. La norma, conocida como la “Ley Wolfenson”, fue dictaminada en la Comisión de Justicia que presidía el representante del Frente Independiente Moralizador, Alcides Chamorro, cuya asesora era Rosario Suárez Farje, testaferra de Moisés Wolfenson, quien aparecía en los Registros Públicos como propietaria del diario La Razón.
La TV de la re reelección
Los casos de la compra de las líneas editoriales de las empresas televisivas Frecuencia Latina (Canal 2), América Televisión (Canal 4), Panamericana Televisión (Canal 5) y Andina de Televisión (Canal 9) y la compra de las acciones de Cable Canal de Noticias, están debidamente documentados en sendos vladivideos grabados en la sala de reuniones de Vladimiro Montesinos en el Servicio de Inteligencia Nacional.
Uno a uno, los jerarcas de la televisión Ernesto Schutz Landázuri, José Francisco y José Enrique Crousillat, Mendel y Samuel Winter, Julio Vera Abad, Vicente Silva Checa y José Calmell del Solar hicieron antesala en la oficina de Montesinos, para recibir varios millones de dólares por asociarse ilícitamente para apoyar la campaña reeleccionista de Alberto Fujimori en el año 2000.
“Una cuenta que quedará entre tú y yo. No tenemos que decirle a nadie de esto. Solamente la única persona que sabrá es el presidente, nadie más” le dice Vladimiro Montesinos a Eduardo Calmell del Solar, entonces copropietario de Cable Canal de Noticias (CCN) junto a su socio Manuel Ulloa (hijo) y al asesor de algunos ministros Fujimoristas, Vicente Silva Checa.
Montesinos le acababa de dar a Calmell y a Silva Checa, en dinero contante y sonante, dos millones de dólares por la transferencia de sus acciones de CCN a las Fuerzas Armadas, o mejor dicho a Vladimiro Montesinos, cuyo principal objetivo manifiesto era la campaña de re reelección de Alberto Fujimori en las elecciones generales del año 2000.
La ilegal transacción está documentada en cinco vladivideos que muestran cómo se hizo la compra de CCN con dinero del Estado.
En el expediente de la extradición de Fujimori de Chile a Perú, está claro que Vladimiro Montesinos manejaba personalmente dos cuentas de las Fuerzas Armadas, denominadas “Reserva 1” y “Reserva 2”, y de allí salieron cuatro millones de dólares para pagar a Calmell y Silva Checa.
De estas cuentas, también salió el dinero para “comprar” la línea editorial del diario Expreso. Un millón 750 mil dólares fueron entregados en efectivo a Calmell Del Solar, propietario de dicho medio de comunicación.
A partir de allí, tanto en CCN como en Expreso empezó el ataque demoledor a la oposición política y social. El periodista Jorge Morelli, hoy asesor de la bancada Fujimorista, era el rostro de CCN.
Millones de razones
La injerencia de Montesinos en la línea editorial de los programas noticiosos de Panamericana Televisión era evidente para los periodistas y comentaristas de esa empresa. Varios de ellos renunciaron en silenciosa protesta. Entonces empezó a imponerse la moda de los reportajes policiales y la farándula.
Las únicas noticias políticas eran las referidas al gobierno de Alberto Fujimori, sus congresistas y sus ministros. La oposición solo existía para desprestigiarla.
Lo que se supo después del 14 de setiembre del 2000 era que esa actitud de Schutz no era por convencimiento político, sino por varios millones de razones. Más propiamente, 10 millones de dólares, que le dio Vladimiro Montesinos por su adhesión a la re reelección de Alberto Fujimori.
Para apropiarse de Frecuencia Latina, los hermanos Samuel y Mendel Winter no dudaron en coludirse con Vladimiro Montesinos. Y, no solo eso, también recibieron varios millones de dólares por participar en la campaña de la re reelección de Alberto Fujimori.
En su declaración instructiva, Mendel Winter reconoció que recibió más de 3 millones de dólares de Vladimiro Montesinos, a través de la suscripción de un contrato con el objetivo de aumentar el capital de Canal 2 y alterar la posición patrimonial mayoritaria de Baruch Ivcher y convertirse en el nuevo dueño de las acciones de Frecuencia Latina.
Este contrato le permitía al asesor del presidente Alberto Fujimori censurar espacios de publicidad y periodísticos para los opositores del gobierno.
El caso de José Enrique Crousillat López Torres está más fresco en la memoria, por el escandaloso indulto concedido por el presidente Alan García, su excarcelación y su vuelta a prisión hace un par de meses. Un vladivideo lo coloca a él y su hijo José Francisco en la sala de recepción de Vladimiro Montesinos, ante una montaña de dólares. A ellos les pagaban 619 mil dólares mensuales por poner América Televisión al servicio del Fujimorismo.
También el empresario Julio Vera Abad de ATV recibió 100 mil dólares mensuales de Montesinos para controlar la línea periodística de ese canal de televisión. Un vladivideo del 12 de octubre de 1998 presenta a Julio Vera recibiendo 50 mil dólares de manos de Montesinos. A su lado esta el publicista Daniel Borobio. Julio Vera recibía este pago por el cierre del programa periodístico “Sin censura”. Vera sin embargo, se queja que esta acción le iba a causar perjuicio económico pues dejaría de percibir ingresos por publicidad, a lo que Montesinos le promete que en compensación recibiría más avisaje estatal.
Los Crousillat están presos, Eduardo Calmell del Solar, Vicente Silva Checa, Samuel y Mendel Winter estuvieron en prisión por sus delitos. Aún están prófugos, Ernesto Schutz, Julio Vera Abad y Daniel Borobio.
La Primera