Por César Rojas

 

Violaron Código de Protección al Consumidor e Indecopi los castigó.

 

Debido a que se negó a entregar documentos sobre saldos adeudados, seguros contratados y situación judicial de un crédito, el Banco Falabella del Perú fue declarado por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) como violador de las leyes peruanas y fue penalizado económicamente.

Según el Expediente 181-2012PS2, esta entidad financiera, de capitales chilenos, puso trabas a un proceso que el ciudadano José Toranzo Cárdenas había iniciado, debido a que era obligado a pagar conceptos que desconocía.

 

Por medio del órgano resolutivo de procedimientos sumarísimos, Indecopi concluyó que Falabella había infringido el artículo 1, literal b, así como el artículo 2, del Código de Defensa y Protección al Consumidor.

 

Es decir, no se había respetado el derecho a acceder a información oportuna, suficiente, veraz y fácilmente accesible, relevante para tomar una decisión o realizar una elección de consumo que se ajuste a sus intereses, así como para efectuar un uso o consumo adecuado de los productos o servicios.

 

Sin excusas

La multa fue de 2,75 unidades impositivas tributarias (S/. 10.037), solo por esta falta, a ser pagados en tesorería de ese organismo estatal, ya que el proceso administrativo siguió a nivel de Indecopi, donde el banco chileno se allanó a la denuncia.

 

“Esta falta de transparencia, esta costumbre de no dar toda la información a los clientes, constituye el 90 por ciento de reclamos ante Indecopi. Si uno sustenta bien su denuncia por cobros abusivos, necesita sustentarla bien, citando las normas que lo avalan”, resaltó el abogado Evvin Vásquez.

 

Agregó que muchas veces los bancos ocultan los detalles de las comisiones e intereses adicionales que cargan al peruano, porque la mayoría de tasas no tienen sustento técnico.

 

“Por ejemplo, en Mi Banco a una persona le cobraron cinco soles por sacar una copia fotostática de su pagaré y entregársela. Es la copia más cara del planeta y a media cuadra lo fotocopiaban por diez céntimos”, agregó.

 

Sin libertad

El especialista citó también una resolución de Indecopi contra Saga Falabella, porque esta empresa excedió el plazo de dar respuesta a los reclamos que sus clientes hacen en ventanilla. La multa fue de una UIT (S/. 3.650).

 

“Solo en los últimos dos años hemos conseguido más de 50 reclamos fundados en esta instancia. Ripley —también de capitales chilenos— se negaba a siquiera conciliar. La comisión de Indecopi citaba a ambas partes para que lleguen a un acuerdo, pero ellos no iban. Recién ahora que se vienen leyes más drásticas contra los abusos están asistiendo”, recalcó Vásquez.

 

El Colegio de Notarios de Lima, Mario Romero, indicó también que la costumbre de la banca peruana de obligar a los clientes a firmar actas de compromiso notariales solo con los notarios contratados por el banco, atenta contra la imparcialidad de la operación. “Todo peruano tiene la libertad de contratar a quien desee, lo cual está al revés. El cliente debe tener la opción de contratar. Además, se afecta la ley natural de la competencia”, expresó.                                       

 

La Razón, Lima 24-08-2012

 

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