Morales Bermúdez rechaza acusaciones de torturas y Plan Condor
El expresidente Francisco Morales Bermúdez rechazó que se haya torturado a las personas que fueron deportadas durante su mandato y reiteró que el Perú no formó parte del Plan Cóndor, por el cual se le acusa en Argentina.
Explicó que tras las imputaciones y solicitud de extradición ya se presentó al Ministerio Público y a la Corte Suprema de Justicia para ponerse a derecho y responder por el proceso que Argentina le sigue por la deportación de 13 políticos opositores a su gobierno, como parte del Plan Cóndor.
Recordó que también se presentó a las autoridades hace más de cuatro años, cuando le abrieron otro proceso en Italia por el crimen de un grupo de montoneros argentinos en nuestro país en la década de 1970. “No tengo nada que ocultar. Nunca estuve en el Plan Cóndor”, declaró en RPP.
Al rechazar que el Perú haya formado parte del Plan Cóndor aseguró que uno de sus cancilleres casi echó de Palacio de Gobierno a los emisarios de las dictaduras de Chile y Argentina que buscaban la adhesión del Perú al Plan Cóndor y agregó que este proceso contra él es una persecución desde el exterior.
Morales Bermúdez desmintió que se haya torturados, como dijo el exsenador Ricardo Napurí. “Yo no creo que hubo una golpiza. Francamente esa versión es una historieta que se dice por ahí”, manifestó y subrayó que un alto comisionado de las Naciones Unidas constató la forma en que fueron tratados estos políticos peruanos en Argentina.
“Estábamos en un proceso de transición a la democracia muy difícil por el contexto político y económico que atravesaba el país. Había un grupo de izquierda muy radical y trotskistas que comenzaron a manejar ciertas situaciones que dificultaban el proceso. Entonces, el gobierno toma la decisión de deportarlos”, explicó el nonagenario exmandatario.
Negó que su gobierno haya sido una dictadura, por lo cual no se sumó al Plan Cóndor. “¿Qué países formaron parte del Plan Cóndor? Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay e incluso Brasil, porque eran dictaduras militares que se aferraban al poder. Aquí el gobierno de facto se trazó la meta de llevar una transición metódica hacia la democracia”, indicó.
Finalmente, contactado en audio con Ricardo Letts, dijo aceptar un diálogo con él, pero no en ese momento.