Pisco conmemora aniversario con protesta
Abrumadora movilización de pobladores que reclaman la reconstrucción llenó la plaza de Pisco para conmemorar el primer aniversario del terremoto del 15 de agosto.
Los pisqueños, portando la primera bandera peruana diseñada en Pisco y con cacerolas, carteles y banderolas manifestaron su descontento y repudio contra el gobierno y el presidente Alan García por la lentitud de las obras, por el escaso número de bonos —los cuales aseguran se otorgan de preferencia a los apristas—, por la desatención en general y con la exigencia de una rendición de cuentas clara, ante la falta de transparencia. Sobre los bonos de 6000 soles, muchos de ellos consideraron una estafa el hecho de que no han podido hacerlos efectivos.
Tanto en cartelones como en los lemas que coreaban destacaban “García, Pisco te repudia”, no obstante, en todo momento se evidenció tranquilidad, lo que demuestra lo falso de las imputaciones de violentistas lanzadas por políticos oficialistas y su prensa adicta.
Un fuerte despliegue policial, tal vez de tres mil efectivos, se instaló en la plaza y en otras zonas de la ciudad, tanto en vehículos pequeños y grandes, como empleando caballos, hecho que molestó a los pisqueños por considerar que se trató de una intención de amedrentarlos para que no protesten. Algunos de ellos, vestidos de civiles, se habían apostado en lugares altos de la plaza para filmar a los pobladores, lo que irritó más a la gente.
Con mucha amargura, indignados pobladores recordaron que en los días siguientes al sismo el gobierno no les envió a la policía ni al ejército, sino hasta el cuarto día, cuando el hampa ya había asolado a la población, pese a que desde los primeros momentos se conocía que habían fugado 600 presos tras el derrumbe de una cárcel. “Ahora que todo está tranquilo nos mandan a la policía para intimidarnos, pero cuando los necesitamos no estuvieron acá”, lamentó una vecina.
Del descontento y la amargura también participan los niños, pues muchos de ellos se ven obligados a asistir a sus escuelas que todavía son esteras, y reclaman se les entregue escuelas. La misma situación se observa en escuelitas particulares, pues el gobierno ni ahora ni después les prestará ayuda por el hecho de no ser estatales. ¿No sería mejor ayudar también a las escuelitas particulares en lugar de derrochar millones en propaganda política por televisión?
García no fue
La ausencia del Presidente de la República fue notoria. El mandatario permaneció en Lima, donde asistió a una misa por el aniversario del sismo.
Las marchas comenzaron desde la medianoche entre el 14 y el 15 y prosiguieron durante casi todo el día, durante el cual participaron de una misa. También hubo manifestaciones en Ica y Huancavelica, donde al igual que en Pisco, califican de mentiroso a García y al alcalde de Pisco por informar de avances cuando ellos ven que casi nada se ha hecho, pese a que se conoció que los países europeos habían donado millones de euros, de lo cual no hay rendición de cuentas.
Pese a que la marcha ha sido numerosa, algunos medios, como Canal N, abordaron a deudos que llevaban flores al cementerio, para preguntarles si era correcto que el día 15 se realice la marcha. Descarada forma de manipular el estado anímico de quienes recuerdan esa tragedia, pues de la forma en que preguntaba la reportera se sentían compelidos a responder que no era un día para protestar.
Tanto en cartelones como en los lemas que coreaban destacaban “García, Pisco te repudia”, no obstante, en todo momento se evidenció tranquilidad, lo que demuestra lo falso de las imputaciones de violentistas lanzadas por políticos oficialistas y su prensa adicta.
Un fuerte despliegue policial, tal vez de tres mil efectivos, se instaló en la plaza y en otras zonas de la ciudad, tanto en vehículos pequeños y grandes, como empleando caballos, hecho que molestó a los pisqueños por considerar que se trató de una intención de amedrentarlos para que no protesten. Algunos de ellos, vestidos de civiles, se habían apostado en lugares altos de la plaza para filmar a los pobladores, lo que irritó más a la gente.
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Con mucha amargura, indignados pobladores recordaron que en los días siguientes al sismo el gobierno no les envió a la policía ni al ejército, sino hasta el cuarto día, cuando el hampa ya había asolado a la población, pese a que desde los primeros momentos se conocía que habían fugado 600 presos tras el derrumbe de una cárcel. “Ahora que todo está tranquilo nos mandan a la policía para intimidarnos, pero cuando los necesitamos no estuvieron acá”, lamentó una vecina.
Del descontento y la amargura también participan los niños, pues muchos de ellos se ven obligados a asistir a sus escuelas que todavía son esteras, y reclaman se les entregue escuelas. La misma situación se observa en escuelitas particulares, pues el gobierno ni ahora ni después les prestará ayuda por el hecho de no ser estatales. ¿No sería mejor ayudar también a las escuelitas particulares en lugar de derrochar millones en propaganda política por televisión?
García no fue
La ausencia del Presidente de la República fue notoria. El mandatario permaneció en Lima, donde asistió a una misa por el aniversario del sismo.
Las marchas comenzaron desde la medianoche entre el 14 y el 15 y prosiguieron durante casi todo el día, durante el cual participaron de una misa. También hubo manifestaciones en Ica y Huancavelica, donde al igual que en Pisco, califican de mentiroso a García y al alcalde de Pisco por informar de avances cuando ellos ven que casi nada se ha hecho, pese a que se conoció que los países europeos habían donado millones de euros, de lo cual no hay rendición de cuentas.
Pese a que la marcha ha sido numerosa, algunos medios, como Canal N, abordaron a deudos que llevaban flores al cementerio, para preguntarles si era correcto que el día 15 se realice la marcha. Descarada forma de manipular el estado anímico de quienes recuerdan esa tragedia, pues de la forma en que preguntaba la reportera se sentían compelidos a responder que no era un día para protestar.
