Cabanillas y los libros escolares con la Historia falsificada


Mercedes Cabanillas alerta sobre posibles contenidos con apología del terrorismo, pero omite denunciar la falsificación de la Historia de la Guerra con Chile en los libros escolares


Este fin de semana la congresista Mercedes Cabanillas salió de su cuasi anonimato o silencio al denunciar los contenidos del libro de Ciencias Sociales para el quinto de educación secundaria editado este año 2008, que el ministerio de Educación presta a los alumnos. Critica la señora Cabanillas que en el mencionado texto se llame “guerra interna” al periodo de violencia en que los grupos terroristas se alzaron en armas1; dice, además, que se menciona que muchos senderistas fueron brutalmente asesinados por la fuerza armada y que da cifras inexactas sobre el número de muertos que hubo durante esa época de violencia2. Es posible que intervenga la Dirección contra el Terrorismo para determinar si el contenido del libro tiene carácter subversivo.


Entre lo cuestionable del libro, se habla sobre los campesinos diciendo que el Gobierno “solo favorecía a las personas ricas de la capital y marginaba a los pobres del interior” y “los convocaron a unírseles en su lucha armada”. Y luego, también son visitados por el Ejército que les promete protegerlos, “pero luego arrestaron a varios pobladores sospechosos y se los llevaron sin decir a dónde ni qué les iban a hacer”.

Se presenta al personaje Juan, preocupado porque no sabe a quién apoyar. “La población podría irse al bando del PLAG a luchar por un país mejor (...) o podría plegarse al Gobierno, pero este es un ente distante cuyas promesas de ayuda tienen poca probabilidad de cumplirse”, indica el libro.

Terminada la explicación, el libro pregunta a los escolares de 16 ó 17 años: ¿Qué harías tú?, como si la acción terrorista fuese válida.

Además, una foto con la hoz y el martillo dice: ¡FF.AA. y FF.PP. genocidas! Expertas en derrotas”, donde seguidamente se le pide al alumno que observe la imagen, señale a qué obedece el contenido y si está de acuerdo.

Definitivamente es un mensaje que justifica el terrorismo y denigra a las FF. AA. y al Estado.

La denuncia de la congresista Cabanillas apunta alto: al viceministro de Gestión Pedagógica, el Dr. Ídel Vexler. Si la Dirección contra el Terrorismo va a ocuparse de examinar los libros, como se anuncia, no sería un hecho irónico ni insólito: el actual ministro de Salud no es médico sino economista.

El responsable

Agustín Haya de la Torre figura en el libro como responsabe, pero niega esa responsabilidad en la revisión del material; dice que él vio la edición que salió el año 2005 pero no la de este año. ¿Cómo así un autor no se preocupa del contenido de un libro luego de su impresión cuando lleva su nombre? ¿Qué clase de consultor es, siendo que ha dirigido al equipo que preparó el texto?

Como la acusación de Cabanillas va dirigida contra el viceministro de Gestión Educativa, se entiende que ella exculpa a Haya de la Torre. ¿No le gusta Ídel Vexler porque viene trabajando desde el gobierno de Alejandro Toledo? ¿Le molesta que tenga continuidad un personaje que no es político pero sí profesional en el campo de la educación?

Libros con nuestra Historia falseada

Considerando que, como hemos señalado, el Apra pone a la cabeza del ministerio de Salud a un economista como Hernán Garrido-Lecca y no a un médico, ¿no será que, análogamente. quiere colocar en el ministerio de Educación a personas ajenas a la profesión de docente?, ¿le incomoda a Cabanillas que Ídel Vexler sea maestro de carrera?, ¿por qué ella no arremetió contra Ídel Vexler por los textos escolares falseadores de nuestra historia, denunciados en Con nuestro Perú? A la congresista Cabanillas le hicimos conocer de esos detalles en esos libros y ofreció solicitar su retiro de comprobarse esos contenidos (ver: Cabanillas solicitará revisar libros con historia falseada). Todo fue sólo promesas, esos libros siguen circulando.

Es bueno notar que la señora Cabanillas levanta esta grita sobre el libro de Ciencias Sociales editado para el quinto año, pero guarda extraño silencio sobre los libros de Ciencias Sociales para tercero de secundaria, en los cuales se distorsiona la Historia del Perú en el periodo correspondiente a la guerra que Chile, país enemigo, desató contra el Perú en 1879; en Con nuestro Perú hemos denunciado ese falseamiento y anulación de valores patrios3. Por lo que vemos, a la congresista Cabanillas parece bien que se falsee la historia del Perú para convertirla en prochilena, llegando al colmo de calificar al criminal Patricio Lynch, quien desató el terrorismo en todo el territorio nacional, como "el mejor gobernador del Perú". Pero ella calla y no ha intervenido en este asunto.

Pero el apego a Chile no es lo único extranjerizante de Cabanillas, puesto que nada dice sobre la editorial Norma, que es de Colombia. Para el Apra las editoriales peruanas no sirven, las buenas son las extranjeras y por eso con nuestro dinero las beneficia con jugosos contratos (12 millones de soles) y con un público cautivo. Favorecer a Colombia… ¡Claro, cómo va a oponerse a una editorial de esa nación, que nos robó la ciudad de Leticia! Ya vemos: cariño hacia Chile y cariño hacia Colombia, dos países ladrones de territorio peruano. Y no puede ser de otra manera, si el 20 de julio de este año el presidente Alan García, con el pretexto de solidarizarse con las víctimas de las FARC marchó orgulloso enarbolando la bandera de Colombia, entusiasmado por el recuerdo del robo de Leticia. Tan cierto es esto, que viajó… precisamente a Leticia, para conferenciar con el delincuente internacional Álvaro Uribe4, presidente de Colombia.

Ésa es la vergüenza que nos hace pasar el aprista Alan García: un presidente del Perú, sin el menor sentido del decoro y la dignidad que corresponden a un jefe de estado, llegó a la ciudad peruana usurpada por Colombia. Si por razones políticas o diplomáticas un presidente peruano debe viajar a Colombia, puede llegar a cualquier ciudad de ese país, menos a Leticia; al aparecer allí con una sumisa sonrisa de chulillo, lo que hacía era —si tal cosa es posible— dar su visto bueno al delito perpetrado por Colombia. Entonces, la xenofilia5 de la señora Cabanillas no es un rasgo sólo de su persona, sino de todos los dirigentes apristas.

Volvemos a pedir que la congresista Cabanillas cumpla su promesa de solicitar el retiro de circulación esos libros.
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1 Si la guerra contra el terrorismo no fue interna, ¿habrá sido externa entonces?

2 El libro reproduce la cifra de 69 280 muertos que figura en el informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.

3 Los análisis de los libros falsificados se pueden leer en:

¡Infamia contra escolares al descubierto!

¡Lavado cerebral a escolares promovido por Ministerio de Educación!

Sobre profesores de Historia traidores y sirvientes colaboracionistas de los chilenos, leer:

Crisis de la profesión de Historia

Margarita Guerra, denigradora de Pons Muzzo


Joseph Dager, uno de los más avezados sirvientes prochilenos

Sobre el ex Canciller Wagner, traidor prochileno que dio inicio al falseamiento de la Historia:

Chile pidió cambiar textos de la Guerra del Pacífico

4 Ver: Colombia: país peligroso para el continente

5 Xenofilia, lo contrario de xenofobia, es el apego a lo extranjero. Lo malo es que la xenofilia del Apra ocurre precisamente con los países que son ladrones de territorio peruano (Chile y Colombia).