Proponen reparación colectiva para combatientes contrasubversivos

Luis Giampietri, primer vicepresidente, propuso una reparación colectiva para todos los militares y policías caídos en la lucha contra el terrorismo, resarcimiento que debe darse en forma urgente, según su parecer.


Giampietri indicó que ese reconocimiento debe incluirse en las reparaciones colectivas, puesto que entre las fuerzas del orden hubo muchas víctimas de la violencia terrorista.

Indicó que estas reparaciones deben ser sociales, no económicas, y su forma debería ser definida por el gobierno.

Este parecer coincide con la propuesta de la Defensoría del Pueblo, que había señalado la necesidad de levantar un monumento a los militares y policías que fueron víctimas de los subversivos.

Estas propuestas darían un sentido de equidad a los procesos de reconciliación, pues hasta ahora sólo se había tratado a los terroristas y civiles como víctimas, ignorando a los fallecidos y mutilados de las fuerzas del orden.

Esta omisión —de reconocer como víctimas a las fuerzas del orden— muestra que la ideología que ha primado en el tratamiento de la defensa de los derechos humanos de la época del terror ha sido la de las ONGs, financiadas sólo para defender a terroristas y civiles, y evidencia su gran influencia en las decisiones del gobierno en esta materia, pues el Estado ha sido incapaz de discrepar con ellos para defender una posición equitativa, que sería reconocer no sólo a una parte de los afectados, sino a todos.

Otra omisión importante, que se hace muy necesaria, vista la infiltración proterrorista en los textos para escolares, es relatar la verdad sobre el accionar de los subversivos en un texto sencillo y accesible para toda la población, en especial para los escolares, de modo que conozcan el ensañamiento de las huestes de Sendero Luminoso y el MRTA, que no dudaban en amenazar, secuestrar, asesinar, robar, violar a las poblaciones campesinas más pobres, a las cuales decían defender, pero les trajeron muerte, más pobreza y destierro.

Es una acción que requiere ser emprendida de urgencia, pues los agentes prosubversivos se han adelantado en un trabajo de idealización del terrorismo y en los escolares ya ha penetrado la figura del terrorista visto como Robin Hood.