Masías despide a 550 obreros contratados de limpieza para privatizar servicio
Trabajadores denuncian falta de transparencia económica en la privatización
Más de medio millar de obreros, entre hombres y mujeres fueron despedidos por la municipalidad de Miraflores, a pesar de que diversos funcionarios les aseguraron que no perderían su puesto de trabajo con la privatización del servicio de limpieza.
Trabajadores denuncian falta de transparencia económica en la privatización
Más de medio millar de obreros, entre hombres y mujeres fueron despedidos por la municipalidad de Miraflores, a pesar de que diversos funcionarios les aseguraron que no perderían su puesto de trabajo con la privatización del servicio de limpieza.
A este abuso se suma la inexplicable represión policial contra los trabajadores, que han provocado heridas y contusiones en hombres y mujeres que expresaban públicamente su protesta contra una decisión que afecta a sus familias.
El alcalde Manuel Masías se ha negado a atender el clamor de sus obreros, entregando la concesión a la empresa RELIMA de reconocida actitud antisindical y abusos contra los trabajadores de limpieza en la Municipalidad de Lima y San Isidro, quienes son contratados por algunos meses, reciben salarios irrisorios y laboran en condiciones precarias.
Según los sindicalizados, con esta privatización el burgomaestre intentaría ocultar manejos económicos poco transparentes. Citaron como ejemplo, la vinculación laboral que mantienen desde hace 20 años, correspondiéndoles el nombramiento, pero el municipio, usando diversas argucias legales, ha impedido el ejercicio de dicho derecho, como la creación en diciembre 2007 de una supuesta Cooperativa Nuevo Horizonte, que servía de intermediaria para pagar los salarios y cuya ilegalidad denunciada por el Ministerio de Trabajo ha ocasionado que se le multe con 60 mil nuevos soles.
Los obreros también denunciaron que han estado prestando servicios a la municipalidad sin suscribir un contrato en el último año, pese a los reclamos del sindicato, que exigía la regularización pertinente.
Agregaron que han iniciado las acciones legales ante el Poder Judicial, al igual que las protestas, las cuales continuaron ayer, viernes 5 de setiembre, frente a la municipalidad; y a partir de lunes anuncian movilizaciones en todo el distrito.
La CGTP demanda a la municipalidad de Miraflores el respeto a los derechos laborales de sus agremiados y reitera su respaldo a las medidas de protesta contra la gestión de Manuel Masías, que sigue demostrando intolerancia y abuso con los más débiles.
El alcalde Manuel Masías se ha negado a atender el clamor de sus obreros, entregando la concesión a la empresa RELIMA de reconocida actitud antisindical y abusos contra los trabajadores de limpieza en la Municipalidad de Lima y San Isidro, quienes son contratados por algunos meses, reciben salarios irrisorios y laboran en condiciones precarias.
Según los sindicalizados, con esta privatización el burgomaestre intentaría ocultar manejos económicos poco transparentes. Citaron como ejemplo, la vinculación laboral que mantienen desde hace 20 años, correspondiéndoles el nombramiento, pero el municipio, usando diversas argucias legales, ha impedido el ejercicio de dicho derecho, como la creación en diciembre 2007 de una supuesta Cooperativa Nuevo Horizonte, que servía de intermediaria para pagar los salarios y cuya ilegalidad denunciada por el Ministerio de Trabajo ha ocasionado que se le multe con 60 mil nuevos soles.
Los obreros también denunciaron que han estado prestando servicios a la municipalidad sin suscribir un contrato en el último año, pese a los reclamos del sindicato, que exigía la regularización pertinente.
Agregaron que han iniciado las acciones legales ante el Poder Judicial, al igual que las protestas, las cuales continuaron ayer, viernes 5 de setiembre, frente a la municipalidad; y a partir de lunes anuncian movilizaciones en todo el distrito.
La CGTP demanda a la municipalidad de Miraflores el respeto a los derechos laborales de sus agremiados y reitera su respaldo a las medidas de protesta contra la gestión de Manuel Masías, que sigue demostrando intolerancia y abuso con los más débiles.