Doe Run Perú oculta información sobre plomo en la sangre de los niños

La Mesa Técnica del MOSAO desmiente tajantemente tal afirmación y advierte que Doe Run Perú utiliza dicha información para hacer creer a la población oroína y al mundo entero que sus inversiones y mejoras en la ciudad de La Oroya —faltando un año para el cumplimiento de su PAMA— son eficaces.

De acuerdo al Plan de Actividades establecido en el Convenio (MINSA–DRP), suscrito entre el Ministerio de Salud, la empresa Doe Run Perú y el Gobierno Regional de Junín, cada año se realiza en La Oroya un Censo Hemático, es decir, se toman muestras de sangre a los niños menores de 6 años para ver sus niveles de plomo y desde el 2004 se han medido los niveles de plomo en dicha población infantil. El problema radica en la muestra que se utiliza para realizar el censo.

El Censo Hemático del 2004 se realizó con una muestra del 100% población infantil de La Oroya Antigua. En aquella oportunidad, se sacó una prueba de sangre a todos los niños afectados directamente por la contaminación que emana de la chimenea del complejo metalúrgico, pues sus casas estaban ubicadas al frente de la Fundición de la empresa Doe Run Perú.

Datos oficiales proporcionados por la Dirección General de Salud Ambiental del Ministerio de Salud revelaron que en dicho año la concentración media de plomo en sangre fue de 32.07, cifra altísima y preocupante considerando que el índice biológico de exposición al plomo con cierto nivel de seguridad, según la Organización Mundial de la Salud y el CDC, es de 10 ugr/dl. Además, según las últimas recomendaciones de expertos, los valores menores o iguales que 5 ugr/dl resultan un riesgo para la salud de los niños.

Sin embargo, la irregularidad recae en que los Censos Hemáticos de los siguientes años (2005, 2006 y 2008) se realizaron en una población mayor e incluyeron a niños no sólo de La Oroya Antigua, sino de Oroya Nueva, Paccha, Huari y Santa Rosa de Sacco (Curipata) encontrándose en estas poblaciones valores más bajos de plomo, en comparación a los valores de La Oroya Antigua.

Por ello, los valores promedio de plomo en la sangre de los niños menores de 6 años que se registraron para La Oroya fueron disminuyendo con los años (31.76, 29.24 y 22.72 respectivamente). Doe Run mezcla los resultados de las muestras de sangre de niños con niveles muy altos de plomo, como el caso de La Oroya Antigua, con el de niños con niveles más bajos.

La Mesa Técnica del MOSAO exhorta a la opinión pública y al Estado peruano a verle el rostro humano a la problemática de salud ambiental de La Oroya y no analizarlo desde frías cifras y promedios que pueden estar generando una falsa percepción de mejoras en salud. Se necesita de manera urgente garantizar un tratamiento efectivo en un ambiente sin contaminación para restablecer la salud a los niños de La Oroya.
Datos adicionales

Según el Instituto Blacksmith, La Oroya sigue siendo una de las 10 ciudades más contaminadas del mundo. El aire tóxico que se respira proviene de las emisiones fugitivas y de la chimenea del Complejo Metalúrgico operado por la empresa Doe Run Perú, quien es la principal responsable de los contaminantes de dióxido de azufre, material particulado y plomo en la ciudad.

Diariamente los niños, y población en general, respiran un cóctel tóxico de toneladas de plomo, dióxido de azufre, cadmio, arsénico y otros metales pesados. La exposición a estos contaminantes deteriora irreversiblemente el sistema neurológico y respiratorio, además de generar efectos adversos en el sistema reproductivo, en el desarrollo, dañan a órganos vitales y causan diferentes tipos de cáncer.