Luciana León: “Papito: yo estoy para apoyarte y todos mis compañeros congresistas también"

Nuevo correo electrónico revelaría el verdadero poder de Rómulo León en los “compañeros congresistas”

En un nuevo capítulo de la petromafia, se publicó un correo electrónico donde la congresista, pese a que salió a decir que no obedeció a su padre, admite que tanto ella como los congresistas del Apra están dispuestos a cumplir diligentemente las órdenes del prófugo Rómulo León Alegría.


El correo que está en poder de la Fiscalía, da cuenta de un claro mensaje de Luciana León:

"Papito:
Yo estoy para apoyarte, y todos mis compañeros congresistas también. Ya saben que voy a ser Ministra, así que tu sabes cómo es la disciplina y se alínean así que no te preocupes papi.
Te quiero mucho.
Lu."

Otros correos divulgados días antes dan a conocer el pedido de León Alegría a su hija para atender de manera especial al mafioso Fortunato Canaán, pues le indica que lo atienda "como se merece".

De "inocente paloma" a docta maestra de su padre

Este mensaje de Luciana es en respuesta a un mensaje que su padre le envió para agradecerle por un consejo que ella le dio previamente. Luciana habría sugerido a su padre sobre cómo tratar a Fortunato Canaán. "¡Seguí tu consejo!", dijo el prófugo a Luciana, según publica hoy Perú.21.
El magnate Slim mencionado en la mafia

El mensaje de Rómulo León Alegría señala que los intereses de ambos mafiosos en los negociados de la adjudicación de lotes petroleros, la construcción de hospitales y sus relaciones con personajes políticos y de poder, tanto peruanos como mexicanos. Se menciona con claridad al magnate mexicano Carlos Slim como un "amigo mutuo".
Garrido Lecca

De igual manera, se menciona a "Hernán" (sin indicar apellido). Rómulo León Alegría cuestiona que Canaán haya acudido directamente a ese personaje para tratar el negocio de los hospitales y dejarlo de lado.

Como se sabe, el propio ex ministro de Salud, Hernán Garrido Lecca, admitió haberse reunido con Canaán, pero niega haberlo beneficiado en algún contrato con el Estado. ¿Quién le podrá creer?