patricia salas 1 Una vez más el ministerio de Educación revela su incapacidad, pues ni siquiera es capaz de revisar los textos escolares de educación primaria, como muestra el escándalo suscitado por un libro con contenido racista, lo cual también revela lo poco que interesa al gobierno la educación, pese a sus proclamas en favor de los menores y la educación.

El libro explica el origen de las razas y dice: “La primera raza que se originó fue la blanca, luego surgieron los indios, porque el agua estaba turbia y finalmente algunos quedaron negros…”, para seguir un comentario de valores donde destacan la higiene.

Cualquiera puede darse cuenta que ese párrafo es racista y denigrante para niños de un país con mayoría mestiza.

Como es sabido, la ministra de Educación se desentiende de los contenidos de los libros porque el ministerio hace años renunció a su rol supervisor al permitir cómodamente que se promulgue la ley que descarga la responsabilidad de los contenidos de libros en los profesores y directores de colegio, como si fuesen las máximas autoridades en educación, cuando por otro lado acusan a la mayor parte de los maestros de estar mal preparados, lo cual es cierto.

Pese a este y otros escándalos con los textos escolares, tanto la ministra como el Congreso hacen la vista gorda y dejan las cosas como están, en lugar de dar la responsabilidad de la supervisión de los contenidos al sector Educación.

En contraste, el Congreso pretende controlar la calidad de las universidades mediante el ministerio de Educación, cuando ni siquiera la educación primaria interesa a al ministra, cuyo único mérito parece ser su docilidad con su amiga Nadine Heredia, de quien parece secretaria.