La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, mantiene su histérica y errática posición respecto de las declaraciones del general Edwin Donayre, que fueron difundidas por internet. Tras darse por satisfecha incialmente, este viernes manifestó que sólo con la destitución de Donayre estarían conformes, y ahora insisten en pedir su cabeza.
En declaraciones para la prensa, el portavoz oficial del Ejecutivo, Francisco Vidal remarcó: "El Gobierno manifestó su opinión el viernes, esa es la opinión del Gobierno. Esa va a ser la posición de Chile, es la que conduce la política exterior de la Presidenta de la República".
"Estamos seguros de que los 16 millones de chilenos y chilenas están de acuerdo con esa versión y lo que le pedimos al país en esta materia es una sola voz, como ha sido por lo demás la tradición en la política exterior", agregó Vidal.
Como se recuerda, el pasado viernes, Vidal consideró los dichos de Donayre "inapropiados, ofensivos e inamistosos" y agregó que su gobierno consideraba poco apropiado que el ministro de Defensa peruano, Ántero Flores-Aráoz, visite Chile para la ExpoNaval de Valparaíso, prevista con anticipación.
Vidal llamó a los políticos a seguir la tradición de Chile y manifestó que “la política exterior la conduce la Presidenta de la República, una sola voz y una sola dirección", en respuesta a las voces de parlamentarios que no están de acuerdo en la actitud asumida por Bachelet.
Si Bachelet está disconforme con la diplomacia peruana, ¿por qué no corta relaciones diplomáticas y comerciales? No sean ridículos, sean consecuentes, como ya lo dijimos en otro artículo:
Vamos chilenos, el gobierno peruano no está destituyendo a Donayre a pedido del gobierno chileno, corten las relaciones comerciales y diplomáticas, que no necesitamos de sus mafiosas empresas ni de sus espías en nuestra tierra, ¿por qué no se van?
En el Perú, la presencia de las inversiones chilenas es más conocida por casos como el de Lucchetti, que entró a besar los pies de Vladimiro Montesinos en la salita del SIN, para pagar una coima millonaria a cambio de favores “especiales” del gobierno.
Estaremos viendo a ver si son lo suficientemente valientes para cortar sus relaciones comerciales y diplomáticas. Chilenos en el Perú, ¡no los necesitamos! ¡Son ustedes los que necesitan de nosotros porque su país es miserable en recursos naturales y recursos humanos: son gente degenerada por la apología del delito contra el Perú!
No son lo suficientemente valientes como para entrar a competir con las empresas peruanas de igual a igual, sino que tienen que ampararse cobardemente en mafiosos para que les den ventaja.