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Transgrediendo todos los límites de la diplomacia, y más bien en actitud de plañidera, Chile volvió a insistir en la destitución del Comandante General del Ejército del Perú, pese a que no falta ni una semana para que se cumpla el término de vigencia de su cargo.
"Las declaraciones del general Donayre en las últimas 24 a 48 horas, sólo nos convencen más de que tenemos la razón y que nuestra postura como Gobierno es la razonable", declaró Vidal para justificar la grotesca intromisión chilena en los asuntos internos del país.
"En materia diplomática las acciones no se anuncian, pero desde el punto de vista de la Presidenta, quien conduce la política exterior, ha decidido que lo que dijimos el viernes y lo que el país hizo a través del Gobierno el viernes, es nuestro planteamiento que permanece", añadió.
Por ello a sus declaraciones no agregó ningún anuncio sobre la actitud que tomará Chile en respuesta a la no destitución de Donayre por parte del gobierno peruano.
Acompañando el llanto de la plañidera chilena tuvimos hoy a los satélites de El Comercio —diario fundado por chilenos—, los cuales dedicaron portadas que reclaman a gritos la destitución de Donayre. La República escogió: “Donayre en su agonía, Sigue provocando a García”, mientras que Perú.21 eligió: “No se arrepiente, General Donayre justifica expresiones antichilenas”.
Como se sabe, Donayre justificó sus expresiones contra los chilenos puesto que se trataban del supuesto de una invasión militar en nuestro territorio.
Una vez más: si Bachelet está disconforme con la diplomacia peruana, ¿por qué no corta relaciones diplomáticas y comerciales? No sean ridículos, sean consecuentes, como ya lo dijimos en otro artículo:
Vamos chilenos, el gobierno peruano no está destituyendo a Donayre a pedido del gobierno chileno, corten las relaciones comerciales y diplomáticas, que no necesitamos de sus mafiosas empresas ni de sus espías en nuestra tierra, ¿por qué no se van?
En el Perú, la presencia de las inversiones chilenas es más conocida por casos como el de Lucchetti, que entró a besar los pies de Vladimiro Montesinos en la salita del SIN, para pagar una coima millonaria a cambio de favores “especiales” del gobierno.
No son lo suficientemente valientes como para entrar a competir con las empresas peruanas de igual a igual, sino que tienen que ampararse cobardemente en mafiosos para que les den ventaja.
Estaremos viendo a ver si son lo suficientemente valientes para cortar sus relaciones comerciales y diplomáticas. Chilenos en el Perú, ¡no los necesitamos! ¡Son ustedes los que necesitan de nosotros porque su país es miserable en recursos naturales y recursos humanos: son gente degenerada por la apología del delito contra el Perú!
