Por primera vez en el Perú un gabinete ministerial recibió el rechazo del Congreso de la República. También por primera vez un gabinete cae y es cambiado por intromisión de una Primera Dama.
El Congreso de la República negó por primera vez en el Perú su respaldo a un gabinete ministerial, reconstituido, como se sabe, por la intromisión de la primera dama Nadine Heredia.
Tras un encendido debate, se obtuvo 47 votos a favor, 0 contra y 71 abstenciones. Por momentos la temperatura subió al tope, como cuando el congresista Héctor Becerril mencionó que el Congreso se ve en la obligación de dedicarse a debatir el respaldo al gabinete a causa de “un capricho de la Primera Dama”.
Eso bastó para que el presidente del poder legislativo, Fredy Otárola y la bancada humalista se rasguen las vestiduras y exijan el retiro de esas expresiones, lo cual enardeció más los ánimos, pues se estaba pisoteando así el derecho de opinión de los parlamentarios. Ante la negativa de Becerril se suspendió la sesión.
Manipulación
El reglamento del Congreso, según la Comisión de Constitución, establece que si no hay votos en contra, sí se consideran las abstenciones, las mismas que en caso de superar los votos a favor obligan a una nueva votación, lo cual llevó a Otárola a suspender pleno.
La sesión se reinició a las 22.30 horas, pero una vez más Otárola la suspendió y convocó a una reunión de los portavoces de los partidos. Minutos después, se volvió a votar y los resultados fueron 41 votos a favor, 6 en contra, y 73 abstenciones. Los votos en contra fueron de los congresistas de Gana Perú Daniel Abugatttás, Amado Romero, Julia Tévez, Cárdenas, Carrillo, y Gamarra.
De esta manera, como el reglamento indica que si hay votos en contra y votos a favor las abstenciones ya no son contadas y solo se toman en cuenta las dos primeras, lo cual fue una clara y desesperada manipulación política para obtener el voto de confianza.
La congresista Martha Chávez asegura que el reglamento dice otra cosa. Subrayó que el inciso uno del artículo del reglamento señala que cuando las abstenciones son mayores a los votos a favor o en contra (ya sean juntos o separados), no hay decisión, por eso Otárola dijo que no hubo decisión.
