Ningún incidente detendrá relación con Chile, asegura embajador Otero

El embajador peruano en Santiago, Hugo Otero, manifestó que el Perú y Chile deben enfrentar juntos la crisis que vive el mundo.


Otero declaró que "la amistad entre el Perú y Chile sigue creciendo y va a seguir creciendo. Nada ni nadie, ni ningún incidente, las va a detener", según el diario chileno El Mercurio.

El embajador peruano realizó estas declaraciones en un almuerzo ofrecido por Michelle Bachelet a los diplomáticos en Chile, donde Otero agregó que ambos países deben enfrentar juntos la futura crisis económica mundial.

Añadió "Perú y Chile deben unirse frente a la crisis que se vive en el mundo, para abrir oportunidades a millones de peruanos y chilenos a uno y otro lado de la frontera. Ese es el destino que nos depara en estos momentos la realidad y en ese camino debemos marchar".

Otero informó que el 15 de enero una delegación de empresarios peruanos visitará Chile para reunirse con empresarios de ese país "y hacer juntos planes para dar trabajo a miles y miles de peruanos y chilenos a uno y otro lado de la frontera, y para ver cómo juntos podemos explorar y proyectarnos a los mercados del oriente de China y de la India".

De modo que, como Chile tiene pobres recursos para vender, ahora lo que pretenden es continuar sus latrocinios de productos peruanos, como el pisco, la chirimoya, etc.

Empresarios sin dignidad ni moral, tan deplorables como Dionisio Romero (quien acudió a la salita del SIN a besar los pies de Montesinos, como bien lo delataron los "vladivideos") son los que hacen el juego a estos ladrones chilenos. A ellos no les interesa los latrocinios de los chilenos, sólo quieren unos cuantos dólares más.

Cabe señalar que el hampa chilena exhibe en el exterior delicias originarias del Perú, como las frutas exóticas inexistentes en los agrestes climas y suelos chilenos, con rótulos que estafan al consumidor haciendo creer que se trata de productos chilenos, cuando en realidad son peruanos. Este tipo de repugnantes prácticas son condenadas en todos los países civilizados, pero para los chilenos eso es correcto.

Por eso, esa clase de gente no puede ser buen socio de nadie.

Un gobierno y empresarios decentes, antes de comenzar cualquier sociedad, deberían obligar a aquellos rateros a abandonar esas prácticas, y si no entienden, cerrarles las puertas. Pero eso no cabe en la cabeza de ideas reducidas de Otero, pongo de los chilenos que es más chileno que peruano. Para él la dignidad no existe.

Por su parte, el canciller Alejandro Foxley dijo: "ojalá vengan e inviertan en Chile, porque nosotros abrimos las puertas a toda persona que quiera venir acá, poner recursos, generar empleos. De eso se trata la globalización y en eso no discriminamos a nadie". Cínicas palabras, cuando por muchos años cerraron las puertas a las inversiones privadas, mientras ellos, saltando la reciprocidad mediante coimas a Montesinos, se instalaban en el Perú con sus despreciables e inmorales inversiones.

Si algo tienen que aprender los empresarios nacionales y el gobierno peruano es a luchar contra las inmorales prácticas chilenas, no a asociarse con ellos. Toda sociedad con gente de esa catadura moral será perniciosa.