Pese a que está en la cárcel más cara, cómoda y con mayores facilidades en el Perú, el preso Alberto Fujimori se victimizó y armó una comedia ante el juez de a Cuarta Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima.
Fujimori volvió a reclamar por la suspensión del servicio telefónico que tenía, pues, como se recuerda, fue sancionado por violar las normas del penal, que prohíben su uso para declaraciones públicas, burla que perpetró con la ayuda matonesca de su hijo Kenji, quien abusando de su condición de congresista, se interpuso en la puerta de la sala de teléfono, para evitar que ingrese la vigilancia a interrumpir la llamada.
Ahora el exdictador dice que el retiro de la línea telefónica “es un homicidio premeditado”. “Quieren asesinarme, un homicidio premeditado sin dejar huella, y la forma es: matando a cuentagotas mis neuronas”, espetó el presidiario con voz destemplada y estridente.
Alegó que en ningún penal del país se aplica una medida de retiro del aparato telefónico “y aun hay pabellones de máxima seguridad que también cuentan [con teléfono], con excepción de Challapalca porque no hay los medios de comunicación”.
Mintió al sostener que le corresponde el derecho a acceso telefónico porque desde hace siete años tiene un régimen ordinario de mínima seguridad, afirmó: “no tengo en mi récord de conducta una sola falta cometida ni débil ni grave”, pues precisamente fue objeto de sanción de privación de contar con línea telefónica por abuso de ella con ayuda de su hijo al declarar para la prensa, lo cual está terminantemente prohibido, y por resistirse a la autoridad penal contando para ello con el abuso del cargo de su hijo congresista.
Ahora se queja de “horas de incomunicación y soledad” que tiene que afrontar durante su encierro en el penal de Ate.
“Ruego a los distinguidos miembros de esta Sala, comprender esta penosa y desgarradora situación nunca antes vivida en los primeros seis años de mi privación de la libertad”, manifestó continuando con su drama, lo cual mereció una llamada de atención de los magistrados, que le exhortaron a comportarse con tranquilidad: “Diríjase acá, porque esto no es un atrio político”, le dijo un juez.
Artículo relacionado
Vídeo: Fujimori fue ayudado por su hijo Kenji y congresista Gagó a burlarse del INPE