Ante las denuncias sobre seguimiento de inteligencia a diversos personajes políticos, el presidente Ollanta Humala negó tales prácticas en un pronunciamiento desde Palacio, donde se dirigió al público acompañado de su gabinete.

Humala gabinete

 

Su exposición completa fue la siguiente:

Compatriotas;

Hemos seguido atentamente las últimas denuncias de la prensa respecto a actividades de seguimiento que, señalan, podrían haber sido realizadas por el personal de la Dirección Nacional de Inteligencia.

En su pasado reciente, nuestro país y sus ciudadanos sufrieron en carne propia las actividades ilícitas realizadas por Gobiernos que utilizaron al Servicio de Inteligencia Nacional para perseguir y hostilizar a personajes públicos y sobre todo a opositores. Estas actividades ilícitas fueron castigadas por la sociedad y la justicia conforme a ley, porque ninguna entidad ni autoridad están por encima de la ley. Eso está muy claro para mí y para quienes me acompañan en el Gobierno.

Mi Gobierno siempre ha tenido y tiene el más absoluto respeto por los valores democráticos y las libertades garantizadas en la Constitución, porque creo en ellas y porque luché para recuperarlas en su momento más crítico.

En todos los actos que precedieron a mi postulación a la Presidencia de la República y hasta el día de hoy, jamás he traicionado el compromiso democrático que me hizo incursionar en la política. Acusaciones de coactar la libre expresión o realizar actividades proscritas de seguimiento a opositores no tienen cabida en mi Gobierno.

En cuanto al supuesto seguimiento a la Vicepresidenta de la República y compatriota Marisol Espinoza, rechazo tajantemente que ello se haya producido. En aras de la transparencia, he dispuesto que el plan de inteligencia desarrollado en esa zona, en el cual ha participado personal de la DINI en estricto cumplimento de su función, sea expuesto en detalle a la comisión de Inteligencia del Congreso de la República.

Somos los principales interesados en aclarar estas denuncias. Es por eso, que he dispuesto la inmediata y total apertura de las puertas de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) a las investigaciones que tengan a bien hacer el Congreso de la República y el Ministerio Público.

Esta apertura incluirá un amplio acceso a la información clasificada pertinente. Adicionalmente, he dispuesto que todas las autoridades que tienen responsabilidad en el funcionamiento de los órganos de inteligencia presten las facilidades para el desarrollo de las investigaciones y, de ser el caso, se apliquen las más drásticas sanciones.

La tarea real de la DINI, la del servicio a la sociedad en la prevención del crimen organizado y el terrorismo, debe ser resguardada. La probable existencia de servicios de investigación privados ajenos a la actividad de Gobierno, no deben manchar la buena conducción de los servicios de inteligencia del Perú que han permitido entre otras, la captura de “Artemio”, “Gabriel”, “Alipio”, del grupo Orellana, Benedicto Jiménez y otras organizaciones criminales.

Somos los principales interesados en impedir que prácticas antidemocráticas avancen en nuestro país. Estamos aquí hoy para reiterar que nuestro Gobierno no aprueba ningún acto que ponga en peligro los principios de la democracia y el derecho. El mantenimiento de la democracia no es negociable y sus valores están por encima de cualquier Gobierno.