El festival de depósitos en las cuentas bancarias de Nadine Heredia por US$215 mil carecen de sustento, según indica un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), mientras la investigada decidió huir de la prensa para no declarar sobre la real procedencia de esos fondos.
El reporte señala que Heredia nunca justificó el monto correspondiente a sus ingresos entre los años 2006 y 2009, equivalente a $215 mil y que el mencionado informe subraya que la cónyuge del Presidente “tuvo la intención de ocultar la real procedencia” de los “aportes” a la campaña electoral de 2006, lo cual resultó “sospechoso”, incluso para el Banco de Crédito (BCP), donde tenía sus cuentas.
El sitio web Ojo Público reveló que uno de los fundamentos de la Fiscalía para abrir investigación fue que los $215 mil fueron el resultado de una serie de depósitos hechos por sus parientes, entre ellos su madre, Antonia Alarcón de Heredia, y su hermano Ilan Heredia Alarcón.
Cada uno de los depósitos no superaba los US$4 mil, hecho que respondería a la finalidad de evitar ser detectados por la UIF, pues los bancos tienen obligación de informarle sobre operaciones mayores que US$10 mil.
El informe de la UIF precisa que los aportantes “no tenían condiciones económicas suficientes para solventar dichos gastos (...) algunas de ellas ni siquiera poseen RUC”.
Sospechosamente, la investigación de 2009 en el Ministerio Público, pero fue archivada por “falta de pruebas”.
Ojo Público explica que Heredia habría fabricado contratos para justificar dichos ingresos.
Para sustentar los $215 mil, el año 2007 Nadine Heredia entregó al BCP tres “contratos de trabajo” que, a ojos de la entidad bancaria, le garantizaban ingresos para la obtención de un crédito hipotecario para la compra de su casa, ubicada en Surco.
El primer contrato era con Martín Belaunde Lossio, en el que se determinaba que este le haría un depósito por $90 mil hasta el 2010 por una “asesoría en comunicación” a la empresa Centros Capilares.
Como se sabe, Heredia nunca había tenido experiencia suficiente, ni siquiera tuvo personal a su cargo, por lo cual extraña los elevados importes. La empresa que le pagó, además nunca tuvo ingresos.
Otro contrato que Heredia presentó fue con Arturo Belaunde Guzmán, padre de Belaunde Lossio, quien supuestamente la habría pagado $51,840 durante en 2007.
Otro contrato fue suscrito con el diario venezolano “The Daily Journal”. Su representante, Julio López, se comprometía a pagar, $4 mil al mes durante un año por la entrega de columnas de opinión que analicen la situación política del Perú. En su oportunidad, la prensa peruana denunció que fue una “columna” que nunca publicó los supuestos escritos de Heredia.
Cuando el BCP realizó una revisión de rutina a sus cuentas y descubrió que Heredia nunca recibió los pagos que acreditó en dichos convenios. Para la UIF se trató de un caso más de contratos fantasma utilizados para despistar.