El presidente Ollanta Humala huyó de un grupo de enardecidos chimbotanos que le arrojaron tierra y le gritaron “traidor” en el distrito de Nuevo Chimbote, provincia del Santa, departamento de Áncash.
La irritación de los chimbotanos se exacerbó cuando la comitiva del mandatario impidió subir al estrado oficial al gobernador regional de Áncash, Waldo Ríos Salcedo.
“Traidor de Chimbote y Áncash", le gritaban, tras lo cual, en medio del alboroto Humala huyó manejando una camioneta.
Al lugar el Presidente había llegado cuatro horas tarde para la inauguración de las obras de mejoramiento del sistema de agua potable y desagüe y construcción del reservorio VIII-B de la Habilitación Urbana Progresiva “Nicolás Garatea”, pero debió salir espantado sin siquiera develar la placa conmemorativa.
Como se sabe, mucha gente considera traidor a Humala por no honrar la hoja de ruta prometida para su gobierno y por tolerar el robo del triángulo terrestre de Tacna por parte de Chile, país ladrón, al cual permite continuar con corruptas inversiones como las quintas libertades para ese país, entre otras barbaridades perpetradas por los chilenos.
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