Yeni VilcatomaLa insólita procuradora “anticorrupción” que se allanó a servir a la mafia fujimorista recibió su merecido. Ante su complejo de Adán y sus ínfulas de ser la única que podría tener palabra en una ley para autonomía de la Procuraduría, Yeni Vilcatoma se enfrentó a cualquier fujimorista que osara opinar sobre tal ley y en el camino armó escándalo tras escándalo.

Tanto va el cántaro por agua… y al fin se reventó. Los fujimoristas, cansados de los alborotos públicos de dicha congresista, decidieron abrirle proceso disciplinario.

Primero Vilcatoma había acusado públicamente a su colega de bancada Úrsula Letona de “petardear” su proyecto de ley, pues Vilcatoma, en su afán de protagonismo no permitía que nadie hable sobre ese proyecto de ley. Para agravar su situación, no asistió a la reunión de su bancada, que ventilaría el incidente.

Ayer Vilcatoma denunció a su colega de bancada Héctor Becerril ante Comisión de Ética del Congreso por presuntamente haberla amenazado con obstaculizar su trabajo en la presidencia de la Comisión de Fiscalización, pues ante la pretensión de ella de dedicar tarde y mañana a dicha comisión, Becerril la increpó y le dijo que si insiste en que además de la mañana se trabaje en la tarde en dicha comisión, él presentaría cuestiones previas a todas sus propuestas, lo cual fue negado después por él.

Ante el febril comportamiento de Vilcatoma, el fujimorismo la castiga abriéndole proceso disciplinario, con el aval de Keiko Fujimori, hecho que fue anunciado por Luis Galarreta: “Los miembros de la Mesa Directiva de la bancada Fuerza Popular acordamos iniciar proceso disciplinario a la congresista Yeni Vilcatoma”, según escribió en su cuenta Twitter.

Galarreta publicó copia del acta con la firma de Luz Salgado, Rosa Bartra, Daniel Salaverry, Luis Galarreta y Keiko Fujimori.