Tras el maltrato a la parlamentaria Yeni Vilcatoma, quien se vio obligada a abandonar la bancada fujimorista, este grupo parlamentario aprobó un preocupante proyecto de ley que mutila drásticamente los derechos de los congresistas que renuncien a un partido.
No se considera cuál sea la razón, como denunciar irregularidades, corrupción, maltrato o traición a las promesas, el proyecto pretende prácticamente inutilizar a un congresista que se separe de su partido. Recordemos, por ejemplo, que más de seis parlamentarios del anterior congreso se retiraron del Partido Nacionalista por la traición de Ollanta Humala a sus promesas, retiro que fue legítimo.
Por 12 votos contra cinco, se aprobó castigar a los parlamentarios que renuncien, sean separados o expulsados de sus partidos con los cuales fueron elegidos. Así, no podrán unirse a otras bancadas ni conformar una, no podrán integrar comisiones ni el Consejo Directivo.
Los votos a favor fueron de Fuerza Popular, además de Alberto de Belaunde (PPK), Marisol Espinoza (APP) y Javier Velásquez Quesquén (CPA). En contra estuvieron los legisladores del Frente Amplio y de AP. El oficialista Vicente Zeballos se abstuvo.
Lescano señaló que este proyecto tiene nombre propio, en alusión a la renuncia de Yeni Vilcatoma, y advirtió que el fujimorismo pretende evitar que otros legisladores los abandonen.
Vilcatoma, presente en la comisión, señaló que la norma no precisa las causales por las que un parlamentario puede ser separado de su partido de origen y dijo que, por su naturaleza, la propuesta requería una reforma constitucional.
Vilcatoma tendría plazo hasta la promulgación de la norma para formalizar su inclusión en otra bancada para que no le alcance la prohibición.
