Derogan absurdo decreto 1323 para penalizar agresiones a conductas desviadas violando libertad de expresión. ¿Por qué escogen a sólo algunas de las infinitas desviaciones de la conducta?
El farandulero Decreto Legislativo 1323 fue derogado por la Comisión de Constitución por atentar contra la libertad de expresión, todo por dar privilegios a sujetos con conductas desviadas, como la homosexualidad, obedeciendo a lobbies promovidos por ONG que pagan a mermeleros para promover la homosexualidad.
No es justo que el Perú pierda el tiempo ocupándose de conductas desviadas cuando hay problemas muy graves que resolver
“Este decreto legislativo penaba y sancionaba con cárcel a los que se referían a la orientación sexual, a la identidad de género, es decir, nadie podía hablar. Aun si pensabas diferente, te metían a la cárcel dos años o hasta cuatro. No respetaba los derechos fundamentales de las personas, que era la libertad de pensamiento, libertad de expresión, la libertad de religión, la libertad de conciencia; por eso era conocida como la ley mordaza, porque te cerraba la boca”, señaló el legislador Julio Rosas, quien votó contra el disparatado decreto.
Rosas comentó que el proyecto vulneraba los derechos de expresión, religión y opinión de las personas que tenían una opinión diferente a las ideas de los homosexuales, lesbianas, transexuales y travestidos, quienes pretenden imponer su conducta como norma en la sociedad.
El parlamentario advirtió que además este decreto también era inconstitucional, debido a que el Poder Ejecutivo nunca solicitó facultades para legislar en esta materia, lo cual demuestra una intencionalidad del Gobierno. Subrayó los derechos son entregados a las personas, como lo establece la misma Constitución, no a los gustos o atracciones que siente algún individuo.
“La orientación sexual, que es una atracción o un sentimiento, igual que la religión, requiere libertades, no requiere protección ni legislación especial. Todo hombre y mujer, desde que nace, tiene derechos que el Estado debe reconocer”, detalló.
Rosas manifestó que los derechos humanos están garantizados y aseguró no se ha afectado ningún derecho fundamental.
“Yo preguntaría ¿Qué derechos se han cortado o se han quitado? ¿El derecho a trabajar? ¿A estudiar? ¿A transitar? ¿A fundar empresas? Todo ser humano, hombre o mujer, tiene sus derechos desde que nace”, dijo.
Esta derogación fue demandada por los movimientos pro familia demandaron la derogatoria del decreto 1323 durante las marchas convocadas bajo el lema Con Mis Hijos No Te Metas.
“Este Decreto Legislativo lo sacó el Poder Ejecutivo, haciendo abuso de las facultades que el Congreso le delegó. No es constitucional, porque no se dieron facultades”, enfatizó Rosas.
Desviaciones escogidas, ¿por qué?
Las desviaciones y depravaciones son infinitas: además de la homosexualidad, el lesbianismo, el transexualismo, el travestismo, tenemos el adulterio, la poligamia, la zoofilia y muchísimas otras. Además, son conductas, y como tales son temporales, el que hoy es homosexual o adúltero mañana o cuando quiera puede dejar de serlo. Lo que no cambia es el haber nacido hombre o mujer, el ser discapacitado físico o mental, la raza, y sobre ello se debe legislar para ofrecer protecciones especiales, no para proteger conductas desviadas.
A los homosexuales no les basta ser como son; en su egoismo, quieren que el Perú se distraiga con sus desviaciones en lugar de debatir proyectos importantes para el país. En vez de hacer perder el tiempo deben entender que no vivimos en Sodoma ni en Gomorra, donde era normal ser homosexual, vivimos en un país donde la mayoría es católica, religión para la cual la homosexualidad es una grave depravación, opinión que es compartida por evangélicos, otros cristianos, judíos, musulmanes, e incluso agnósticos y ateos.
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