“Cállate la boca, m…, o te vamos a matar, ¿entendiste?”. Le dijeron a testigo clave del caso Joaquín Ramírez.
Por Eduardo García
El miércoles pasado, cerca de las 10 de la noche, el piloto Jesús Vásquez, uno de los principales testigos en la investigación seguida al excongresista Joaquín Ramírez por lavado de dinero, recibió una llamada escalofriante cuando regresaba a su casa, vigilada por dos agentes de seguridad.
“Cállate la boca, mierda, o te vamos a matar, ¿entendiste?”, fue lo que sonó a través del auricular de Vásquez, quien quedó de una sola pieza. “Ya estás advertido, si sigues jodiéndonos te vas a morir”, fue lo último que recuerda haber escuchado antes de que cuelguen abruptamente el teléfono.
En diálogo con el Diario UNO, el colaborador de la Drug Enforcement Administration (DEA) que afirma haber escuchado de boca del propio Ramírez que Keiko Fujimori le dio 15 millones de dólares para lavarlos para su campaña presidencial, contó que no es la primera vez que lo amenazan.
Lo contará todo
“Claro que temo por mi vida, pero igual saldré a contarlo todo. No hay marcha atrás. Le diré a la Fiscalía todo lo que sé sobre la clase de persona que es Ramírez y los fujimoristas. Ellos no creen en nadie”, reafirmó Vásquez, quien espera la visita del fiscal antilavado Wilson Salazar, a cargo de dicha pesquisa.
La conversación telefónica descrita líneas arriba se da en un contexto muy particular. El domingo 14 de enero, el programa Cuarto Poder difundió un audio en los que se escucha al empresario Alfonso Urrunaga ofrecerle dinero a Vásquez a cambio de que varíe su versión sobre los 15 millones.
En el audio se escucha a Urrunaga contarle a Vásquez que “la gente está muy nerviosa con el tema”, en clara alusión a su próxima declaración ante el fiscal Wilson Salazar. Por si fuera poco, el “intermediario” admite que llama de parte de “Joaquín (Ramírez)” y que éste le ofrece 200 mil dólares por el “favor”.
El ofrecimiento fue rechazado por el testigo de la agencia antinarcóticos norteamericana, quien denunció el soborno a través de su abogado Miro Toledo, quien ya se encuentra siendo evaluado por la fiscal María Elena Hinostroza, de la Séptima Fiscalía Penal de Lima al evidenciarse “obstrucción a la justicia”.
Otro tema que causó revuelo en Fuerza Popular es que entre el 15 y el 20 de este mes, el equipo del fiscal Wilson Salazar viajará a los Estados Unidos para recoger el testimonio de Vásquez, quien asegura tener pruebas suficientes para hundir al exmecenas del fujimorismo y la propia Keiko Fujimori.
Además, el diario Correo informó hace poco que la Unidad de Cooperación Internacional, dirigida por el fiscal superior Alonso Peña Cabrera, inició el trámite necesario con la justicia norteamericana para obtener copias certificadas de los 40 audios que Vásquez asegura haberle entregado a la DEA como parte de su colaboración.
Dichas escuchas tienen más que preocupados a las cabezas del fujimorismo, sobre todo a Keiko Fujimori, quien meses atrás salió a defender la inocencia de Ramírez a capa y espada, debido a que estas servirán como pruebas para demostrar el blanqueo de capitales que habría caracterizado las finanzas de esta naranja cada vez más partida.
Diario Uno, 04.02.2018