Leopoldo López, delincuente venezolano que fugó a España tras ser procesado por violencia que dejó decenas de muertes en Venezuela, ha arribado a Lima y pretende inmiscuirse en la campaña electoral, arropado por la millonaria campaña (posiblemente con dinero mal habido) que quiere hacer creer que Perú Libre hará un gobierno como el de Venezuela y así asustar al electorado.
El delincuente fue sentenciado y hallado responsableen su paías de la comisión de los delitos de incendio intencional, instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir.
Esperemos que el canciller Allan Wagner se pronuncie contra esta injerencia extranjera creciente de los venezolanos en las elecciones peruanas, pues se han dedicado a sumarse a la campaña de miedo en las redes sociales, y reparten polos y material en favor de la presunta cabecilla de organización criminal Keiko Fujimori, para quien la Fiscalía ha pedido 30 años de prisión.
Como se sabe, Wagner salió ya a condenar la injerencia extranjera a las primeras declaraciones de personajes extranjeros en contra del fujimorismo, como José Mujica, Evo Morales, mientras que la posible participación del delincuente López sería más grotesca, por ser en persona dentro del territorio peruano.
Se presume que el sujeto buscará pasearse por todos los medios de televisión, que están en campaña en favor de la corrupción fujimorista.
Peligro
Estemos atentos, pues este sujeto podría maquinar violencia e incendios para inmiscuirse en las elecciones peruanas aprovechando que tiene muchos de los miles de hampones venezolanos que están en el Perú, quienes por dinero podrían realizar desmanes.
