Va más allá del plan similar de Chile, enemigo del Perú
Evo Morales fue declarado persona no grata por el Congreso peruano, pero debería declarársele además enemigo del Perú por su pretensión de usar las aspiraciones de sectores pobres de nuestros ciudadanos, como los campesinos andinos del sur, para desmembrar nuestro país y entregar territorio peruano con soberanía a Bolivia, porque no se atreven a reclamar a Chile el litoral que ese país les arrebató.
Como se sabe, el Perú desde hace décadas ofreció a Bolivia en concesión facilidades, no soberanía, para operaciones portuarias en el litoral moqueguano, pero Evo Morales, que fue presidente de su país por 13 años, fue incapaz de organizar la inversión necesaria para aprovechar la oferta peruana.
Por lo visto Morales no se contenta con una concesión, sino que ambiciona tener territorio soberano mutilando el Perú y su plan es crear una estrambótica “nación aymara” en el sur peruano y boliviano, con capital en Cochabamba, Bolivia, para dotar así de salida al mar a su país,
Chile, país enemigo del Perú, promueve lo mismo desde la época del dictador Augusto Pinochet, desmembrar al Perú con el cuento de una “nación” aymara peruana, boliviana y chilena. En la mira de Pinochet estaba apoderarse de las aguas del Titicaca. Morales superó a Pinochet en descaro al proponer a Cochabamba como sede ese estado que imagina.
Racismo
Al igual que Pinochet, Morales está atizando el odio racial entre los peruanos construyendo una realidad que no existe porque ya no existen razas puras, son escasos los indígenas puros, que habitan especialmente la selva, pero en la sierra peruana la mayoría es mestiza con mayor o menor proporción de sangre española y hasta en porcentaje menor sangre africana y asiática, lo cual debería unir a los peruanos sin distinción de razas y no dividirlos.
Megalomanía
Además, el plan de Morales de desmembrar al Perú encumbrando a Bolivia busca engrandecer su ego colosal creyéndose un líder internacional que quiere emular a Simón Bolívar, que llegó al Perú con cantos de libertad y desmembró nuestro país, que después fue agredido por Inglaterra mediante Chile en la guerra de rapiña de 1879 para apoderarse de yacimientos salitreros.
Narcotráfico
Como si fuese poco lo anterior, Morales también está promoviendo el narcotráfico y la siembra de coca, sabiendo que no hay demanda para un consumo legal. Peor aún, conociendo que su proyecto de industrialización de la hoja de coca fue un fracaso en Bolivia, donde las plantas que pretendían utilizar este vegetal están cerradas, venenosamente incita a desubicados polìticos peruanos a emprender el mismo proyecto de industrialización de la hoja de coca que nadie comprará, pero que sirve de pantalla para destrozar la biodiversidad de nuestra bella selva y envenenarla con la producción de droga.
Pronunciamiento de diplomáticos
Ante la febril actividad antiperuana de Morales, personalidades diplomáticas emitieron un pronunciamiento condenando la injerencia de Morales, quien pretende realizar para estos propósitos una cumbre en el Cusco, donde ha convencido a una organización agraria de gente que por lo visto no conoce nada de Historia ni Geopolìtica y se ha dejado arrastrar por el nuevo enemigo del Perú, Evo Morales:
EN DEFENSA DE LA SOBERANÍA NACIONAL
Una clara amenaza se aproxima desde el exterior sobre la soberanía, independencia y seguridad nacional. El 20 y 21 de diciembre se realizará en el Cusco una reunión de Runasur, convocada por el exmandatario boliviano Evo Morales Ayma, quien se propone desmembrar al Perú otorgando a Bolivia una salida soberana al Pacífico y así conformar una “nación aymara” como extensión territorial boliviana.
Para ejecutar su proyecto, Morales es explícito en su desafiante convocatoria. Presenta un “Decálogo de Runasur”: fundar una “América Plurinacional”, a semejanza de la denominación que aplicó en Bolivia. Señala que sus actores serán pueblos indígenas, obreros, profesores, campesinos y académicos escogidos con la misión de capturar el poder. Para ello, deberán “liberar a los pueblos de América mediante políticas anticapitalistas, anticolonialistas y antiimperialistas”, permitiendo la recuperación de “los principios milenarios de la vida”. Añade que Runasur será una “entidad plurinacional que trascienda a los estados”. Su sede central será Cochabamba.
Obviamente se trata de un vasto proyecto geopolítico transnacional para dejar de lado a los estados, su respectiva soberanía e independencia y, desde luego, los regímenes democráticos existentes. En el caso del Perú el peligro es mayor, por los propósitos de Morales enunciados más arriba. Por ello la sola convocatoria a la reunión del Cusco constituye una intromisión e injerencia inaceptables y que viola las normas fundamentales de las cartas de las Naciones Unidas y de la OEA.
El Presidente de la República como Jefe del Estado personifica a la nación, que somos todos los peruanos. Es su deber defender la soberanía nacional; proteger la seguridad de la población; asegurar que el territorio sea inalienable e inviolable; comandar legítimamente a las Fuerzas Armadas que deben garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial. No puede permitir y menos apoyar a políticos extranjeros para realizar eventos que agreden nuestra independencia, soberanía y dignidad; propician la división entre peruanos y buscan la destrucción del Estado de Derecho.
Las autoridades elegidas están obligadas constitucionalmente a adoptar inequívocas medidas que impidan tan ofensiva, no autorizada y perniciosa reunión.
Lima, 10 de diciembre de 2021
Ex Ministros de Relaciones Exteriores:
Embajadores Allan Wagner Tizón, José Antonio García Belaunde, Ricardo Luna Mendoza
Ex Vice Ministros de Relaciones Exteriores
Embajadores Alfonso Rivero Monsalve, Hugo Palma Valderrama, Alejandro Gordillo Fernández, Eduardo Ponce Vivanco, Jorge Voto Bernales Gatica, José Antonio Arróspide del Busto, Fernando Rojas Samanez, Hugo de Zela Martínez.
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