Ante la ola de delincuencia que azota el país urgen nuevas medidas orientadas a disminuir estos delitos mediante nuevas normas que impidan la entrega de brevetes o que cancelen la vigencia de los mismos para perpetradores de crímenes.
La mayor parte de los delitos más graves son ejecutados valiéndose de motocicletas, autos y mototaxis, por lo que es necesario normar para impedir que el hampa cometa nuevos delitos con estos vehículos.
Actualmente sólo son causales de perder de por vida el brevete el conducir en estado de ebriedad o drogadicción, desobedecer la suspensión de licencia, ocasionar accidentes que causen lesiones graves o muertes, lo cual está bien, pero no sirve para reducir el número de delitos.
Nuevas causales
Por tanto, debería cancelarse la licencia de por vida e impedir otorgar nuevos brevetes a quienes hayan sido sentenciados por haber perpetrado los siguientes delitos, incluyendo a cómplices y quienes hayan cometido los delitos siendo menores de edad:
- Asaltos en cualquier modalidad
- Asesinatos en cualquier modalidad, incluyendo sicariato
- Secuestro. Los autores de este delito y sus cómplices pueden ser condenados hasta con cadena perpetua, pero en ciertos casos pueden tener menos años de condena, por lo que pueden estar en libertad después de haber purgado.
- Extorsión en cualquier modalidad
- Tenencia ilegal de armas o explosivos
- Tráfico o contrabando de armas o explosivos
Si se trata de reos en libertad, la medida debería ser temporal, de suspensión, hasta que se dicte la sentencia. Además, si una persona comprendida en las prohibiciones es sorprendida manejando un vehículo, debería haber una condena con prisión efectiva e incautación de su vehículo.
Tratándose de extranjeros, para darles igual trato que a los nacionales, deberían presentar certificados de antecedentes penales de su país, los cuales deben ser verificados por las autoridades peruanas.
No es comprensible que las personas que hayan cometido estos delitos, una vez liberados, estén tranquilamente conduciendo con la posibilidad de perpetrar nuevos crímenes, por lo cual la sociedad debe protegerse.
Esta prohibición también facilitaría a la Policía a ejecutar su trabajo en la lucha contra la criminalidad.