Récord de sacrificio de los seguidores del ex Beatle
El histórico concierto que trae a un ex Beatle al Perú se alista para comenzar en breve con miles de fanáticos ya instalados en el interior a la espera de la aparición de su estrella favorita Paul McCartney.
Sacrificio récord
En otros conciertos se vio acampar a los fanáticos desde el día anterior en el Monumental o en el estadio de San Marcos, pero para ver a Paul McCartney comenzaron a llegar desde el miércoles pasado.
Los seguidores del ex Beatle llegaron desde norte, centro y sur del Perú, así como de Argentina, México, Colombia, Venezuela y Ecuador.
El público que acude es de diversas edades, desde niños y adolescentes hasta personas sexagenarias, los cuales agotaron las entradas.
Pese a que el concierto está previsto para esta noche, los fanáticos, además de los que acamparon, llegaron a hacer cola desde la mañana para ingresar ganando un buen lugar.
La cola medía unas 15 cuadras (un kilómetro y medio), pero ni el sol ni el cansancio derrotaron a los admiradores de McCartney, que gallardamente aguardaron la hora de ingreso a las seis de la tarde.
Dos mil 500 policías se encargan de la seguridad, que es estricta. No se permiten cámaras fotográficas o se les exige retirar las baterías.
A quienes portan mochilas y carteras y a ellos se les ha pedido que abran sus bolsas, por estar prohibido ingresar productos alimenticios o bebidas alcohólicas.
Paul McCartney recibirá a partir de las 8 de esta noche dos condecoraciones: la Orden de la Quina, que será entregada por el ministro del Ambiente Antonio Brack, y más tarde la Gran Cruz, de manos de la ministra de Justicia Rosario Fernández.
Esta mañana Paul saludó al público congregado fuera de su hotel. En la tarde, alrededor de 15:00 horas, se dirigió al Estadio Monumental de Ate, en donde junto con sus músicos y el personal técnico que lo acompaña en su gira realizaron una nueva prueba de sonido.
El afamado músico británico salió del Miraflores Park Hotel en medio de una muchedumbre de fotógrafos y la aclamación de cientos de admiradores.
El concierto terminará después de la medianoche.
