Indignadas trabajadoras de las tiendas chilenas Wong lamentaron que en el Día de la Mujer esta empresa las haya marginado al regalar rosas a sus clientes mujeres, pero no a ellas.
El hecho resulta no solo un acto de marginación y burla a las trabajadoras mujeres en su día, sino un acto de mezquindad, teniendo en cuenta el bajo costo de una rosa comprada al por mayor, que al obsequiarla a sus empleadas hubiese significado una cantidad monetaria ínfima para el nivel alto de ingresos que tiene este negocio.