Con una sencilla ceremonia, debido a la pandemia del coronavirus, la ciudad de Tacna conmemoró el fin de 50 años de robo y terrorismo chileno, que en su afán de chilenizar a esta región, perpetró asesinatos, persecuciones, tortura y terrorismo.
No se realizó la tradicional procesión de la bandera, que conmemora el izamiento de la bandera peruana después de 50 años de no poder hacerlo, pues los chilenos mataban a quienes izaban nuestro pabellón.
En su lugar de la multitudinaria procesión, este viernes 28 de agosto se realizó un izamiento de bandera con funcionarios de la municipalidad y representantes de organizaciones cívicas, donde se guardó el distanciamiento a causa de la epidemia.
A las 07:30 horas las actividades comenzaron con la “Ceremonia de homenaje a la mujer tacneña”, actividad organizada por la Benemérita Sociedad de Auxilios Mutuos de Señoras de Tacna.
Tras medio siglo de atrocidades chilenas sin nombre, entre las que se cuentan el asesinato de profesores de Historia, la expulsión de sacerdotes, el obligar a niños a ver cadáveres apilados de tacneños y otros horrores.
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