Aunque resulte extraño, cada vez más hombres y mujeres adultos se animan a aprender ballet desde casa, como un escape ante la monotonía de la pandemia y el teletrabajo. ¿A qué se debe? La Directora de la Escuela Nacional Superior de Ballet lo explica.
Cuando escuchamos la palabra “ballet”, muchos la asocian con una élite de estilizadas bailarinas en tutú y caminando de puntas, sin embargo, se trata de un arte que otorga muchos beneficios a quienes lo practican, sin importar la edad o el sexo. “Desde actrices, como Natalie Portman, hasta deportistas, como Rio Ferdinand, muchos profesionales han reconocido el aporte del Ballet en sus vidas. Lo mismo sucede con decenas de ejecutivos peruanos que lo practican como pasatiempo”, comenta Gina Natteri, Directora de la Escuela Nacional Superior de Ballet.
Y es que, como señala Natteri, la danza clásica se ha convertido en una válvula de escape para quienes realizan teletrabajo debido a la pandemia del Covid-19. La posibilidad de realizar las clases en la privacidad de casa, y poder conectarse con ese lado artístico que todos tenemos, motiva a que cada vez más profesionales peruanos, sin ninguna vinculación con la danza, practiquen ballet en estos días. Pero, ¿qué beneficios y habilidades puede aportarnos? La gran maestra lo explica:
1.Más energía y movilidad
A pocas semanas de empezar a practicar ballet notarás un aumento en tu energía, similar a lo que se logra con las rutinas de gimnasio, pero con la gran diferencia de que también se gana movilidad y agilidad, al mismo tiempo que se tonifican los músculos.
2.Adiós dolores musculares
La constancia en el Ballet favorece la buena circulación sanguínea y la elongación del cuerpo. Es decir, el alargamiento de los músculos. Esto, de manera natural, ayudará a disminuir o desaparecer dolores musculares y lumbares propios del trabajo de oficina.
3.Súper concentración
Para lograr una postura de ballet se deben realizar decenas de correcciones, como tensión de brazos y piernas, alargar cuello, postura derecha, peso elevado, amplia sonrisa, y más. Todo al ritmo de la música. Esto requiere una súper concentración, que una vez aprendida se convierte en hábito en nuestra vida profesional.
4.Mejor equilibrio y coordinación
Como consecuencia de mejorar la postura del cuerpo, y ganar elasticidad y elongación, el ballet también nos ayudará a mejorar nuestro equilibrio y coordinación. Esto es muy positivo para personas con problemas de estabilidad o con tendencia a caerse.
5.Excelente postura
No importa la edad en que empieces a practicar ballet, las rutinas te ayudarán a desarrollar los músculos del pecho y la espalda, y de forma natural mejorarás tu postura. Esto te dará soporte para cualquier tipo de trabajo físico o mental.
Bonus: networking
Como en cualquier otro espacio académico, una clase de ballet nos da la oportunidad de interactuar con profesionales de diferentes rubros y hacer networking. No pienses que el realizar la clase de forma virtual es un limitante para ello, pues los grupos de ballet son reducidos, y permiten tiempo para intercambiar experiencias y construir relaciones valiosas a través de intereses comunes.