El trabajo de investigación de un grupo de sanmarquinos en el Complejo arqueológico de Cajamarquilla sigue arrojando sorpresas. El reciente hallazgo de una momia preínca en perfecto estado de conservación ha hecho redoblar los esfuerzos para continuar descubriendo los misterios que encierra uno de los asentamientos más extensos de la costa de Lima.
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De acuerdo con las características de la momia, que sería un varón y con un patrón de enterramiento que correspondería a la sierra por estar cubierta con soguillas, probaría que el sitio habría estado ocupado por costeños y serranos durante el periodo prehispánico tardío, con una ubicación estratégica para el intercambio comercial entre los habitantes de ambas zonas.
El hallazgo de la evidencia arqueológica se produce en el marco del trabajo de investigación que desarrollan en la zona arqueológica Yomira Silvia Huamán Santillán, egresada en Arqueología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM); y el docente sanmarquino Pieter Van Dalen Luna, con la participación de estudiantes de la UNMSM y de las universidades San Cristóbal de Huamanga y San Antonio de Abad del Cusco.
La momia fue encontrada en posición fetal, al interior de una estructura funeraria subterránea ovalada que presentaba una plataforma en el lado norte, explicó Yomira, tras precisar que a dicho lugar se accede por una escalinata de siete gradas.
La trascendencia de este complejo arqueológico radica en su ubicación estratégica, como control y medio de interacción de las relaciones interregionales. Se encuentra ubicado en el distrito de Lurigancho - Chosica, a la margen derecha del valle medio del río Rímac; con un área de 1’401.172.93 m² y limita con una gran cantidad de asentamientos humanos.
Durante el Periodo Intermedio Tardío, Cajamarquilla se convirtió en un centro comercial multiétnico, donde residían personas de diversas nacionalidades, aunque principalmente población local (ichma) y chacllas, según ha dado cuenta la arqueóloga sanmarquina, en su artículo científico “El Periodo Intermedio Tardío en Cajamarquilla a partir de las evidencias del sector Tello”, publicado en la edición 34 de la Revista Arqueología y Sociedad, del Museo de Arqueología y Antropología de San Marcos.
Con este trabajo se está contribuyendo con un mayor conocimiento sobre las prácticas culturales desarrolladas en periodos prehispánicos tardíos en Cajamarquilla; sus interacciones con otros sitios del valle del Rímac; las estrategias productivas que tuvo; así como la situación jerárquica al momento de la llegada de los incas y la anexión de este territorio al Tawantinsuyo.
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