Ariel Bracamonte interpondrá demanda por difamación contra Magaly Medina
Medina había dicho que Ariel Bracamonte siguió a la caravana que conducía a la cárcel a su hermana para regodearse con el dolor de su propia sangre
Ariel Bracamonte, hijo menor de la empresaria Myriam Fefer Salleres, asesinada en agosto del 2006, aseguró que interpondrá una demanda por difamación contra la conductora radial y televisiva Magaly Medina y agregó que Medina es una inhumana porque miente y difama, “la cárcel no le sirvió a Magaly para nada humano", espetó.
Ariel Bracamonte, hijo menor de la empresaria Myriam Fefer Salleres, asesinada en agosto del 2006, aseguró que interpondrá una demanda por difamación contra la conductora radial y televisiva Magaly Medina y agregó que Medina es una inhumana porque miente y difama, “la cárcel no le sirvió a Magaly para nada humano", espetó.
“Esa bendita mujer, que lo único que le interesa es vender y hacer dinero, no me va a seguir malogrando la vida”, declaró Ariel muy contrariado por las declaraciones de Magaly Medina, quien señaló que Ariel Bracamonte siguió a la caravana que conducía a la cárcel a su hermana para regodearse con el dolor de su propia sangre y tildó de “enfermiza” la actitud del hermano de la hoy reclusa Eva Bracamonte, acusada de parricidio.
En entrevista con el programa "Reporte Semanal", Ariel anunció la demanda y advirtió que Julio Rodríguez, defensor de Eva Bracamonte y Liliana Castro, es el nuevo abogado de Medina.
"Tengo las pruebas que demuestran que estuve en un set televisivo, y después estuve en la universidad”, subrayó Ariel refiriéndose a los momentos en que su hermana era trasladada a la prisión de Santa Mónica.
Precisó que no se alegra por la prisión de su hermana, sino que le duele, así como haber estado viviendo ciego en esa casa y que Medina lo critica sin tener en cuenta el sufrimiento de su madre, quien luchó por su vida y fue golpeada y acuchillada antes de ser ahorcada.
Que no subestimen a su hermana
Anteriormente, Ariel había aclarado que todo fue una farsa cuando su hermana mostró que por la parte posterior de su vivienda podría haber ingresado el criminal, pues antes del homicidio todo eso estaba cercado con rejas, por lo que era imposible que alguien entre. Fue Eva la que dispuso el retiro de las rejas para confundir a la opinión pública.
Como se sabe, en el atestado policial las pistas conducen a Eva, y se señala que la puerta de acceso a la habitación de su madre fue abierta la noche del asesinato y que la única que bajó al primer piso a medianoche fue Eva, en cuyo cuarto además se encontró al día siguiente al perro guardián que el mayordomo dejaba a diario en la habitación de su madre, y que nunca dormía en el cuarto de Eva, lo cual constituye un indicio de que el animal fue sacado antes de la escena de sangre para evitar que ladre o ataque.
Además, Eva mintió diciendo que tenía tarea de francés y que por ello bajó a buscar una revista, hecho que fue desmentido por sus profesores. También negó haber respondido el teléfono celular que el asesino robó a su madre, y después se contradijo declarando que respondió dormida.
En entrevista con el programa "Reporte Semanal", Ariel anunció la demanda y advirtió que Julio Rodríguez, defensor de Eva Bracamonte y Liliana Castro, es el nuevo abogado de Medina.
"Tengo las pruebas que demuestran que estuve en un set televisivo, y después estuve en la universidad”, subrayó Ariel refiriéndose a los momentos en que su hermana era trasladada a la prisión de Santa Mónica.
Precisó que no se alegra por la prisión de su hermana, sino que le duele, así como haber estado viviendo ciego en esa casa y que Medina lo critica sin tener en cuenta el sufrimiento de su madre, quien luchó por su vida y fue golpeada y acuchillada antes de ser ahorcada.
Que no subestimen a su hermana
Ariel pidió que no subestimen a su hermana pues sus lágrimas en la televisión fueron una premeditada actuación (Eva estudia teatro) y manifestó que le tiene terror. Recordó que tras el asesinato de su madre, sabiendo que Ariel era todavía menor de edad y no podía disponer del dinero y bienes que dejó su madre, lo echó de la casa de San Isidro sin recursos con qué mantenerse y que al empleado de la casa le dijo que si él no echaba a Ariel ella lo iba a arrastrar.
Anteriormente, Ariel había aclarado que todo fue una farsa cuando su hermana mostró que por la parte posterior de su vivienda podría haber ingresado el criminal, pues antes del homicidio todo eso estaba cercado con rejas, por lo que era imposible que alguien entre. Fue Eva la que dispuso el retiro de las rejas para confundir a la opinión pública.
Como se sabe, en el atestado policial las pistas conducen a Eva, y se señala que la puerta de acceso a la habitación de su madre fue abierta la noche del asesinato y que la única que bajó al primer piso a medianoche fue Eva, en cuyo cuarto además se encontró al día siguiente al perro guardián que el mayordomo dejaba a diario en la habitación de su madre, y que nunca dormía en el cuarto de Eva, lo cual constituye un indicio de que el animal fue sacado antes de la escena de sangre para evitar que ladre o ataque.
Además, Eva mintió diciendo que tenía tarea de francés y que por ello bajó a buscar una revista, hecho que fue desmentido por sus profesores. También negó haber respondido el teléfono celular que el asesino robó a su madre, y después se contradijo declarando que respondió dormida.