Un nuevo poemario acaba de irrumpir en el escenario poético nacional. Esta vez Trisulco, de la mano del novelista Antonio Salerno, quien hace su incursión poética en un debut que nace como fruto de la Maestría en Escritura Creativa de la Decana de América.
Se trata de una obra que, en palabras del crítico literario Marco Martos, contiene “versos de un castigado rigor…” en donde se “recoge la tradición literaria, los grandes temas de todos los tiempos, y añade su vocación personal, en permanente búsqueda de la originalidad”.
Es conocido el trabajo de Salerno como novelista, con Caza de cuervos se posicionó como una de las nuevas voces literarias peruanas. Sin embargo, su irrupción en la lírica no hace más que dejar en claro una versatilidad que lo reubica fuera de géneros y lo coloca en el ojo de los lectores con una aptitud de totalidad.
En los tiempos que nos acaecen, de muertes y represión, Salerno ha preferido la modestia y, en esta concordancia, ha presentado su poemario con un hermetismo absoluto. Dicha presentación fue llevada a cabo el 26 de mayo en una de las aulas del centro educativo miraflorino Independencia, en el cual el escritor dicta clases de literatura.
Esta poesía, comparada también con los clásicos líricos italianos Quasimodo, Montale y Ungaretti comienza, entonces, a teñirse de un misticismo que conversa desde lo público con “los problemas contemporáneos”, entiéndase como el contexto político peruano.