Investigadoras de la UOC analizan por primera vez los desafíos profesionales y los sesgos de género a los que se enfrentan las chicas que han optado por carreras científicas y tecnológicas en su transición al mercado laboral
A pesar de los avances sociales y culturales en materia de equilibrio de género de las últimas décadas, siguen siendo pocas las chicas que eligen carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y que luego se integran en el mercado laboral en profesiones de este ámbito. Más escasas aún son las que logran acceder a puestos de liderazgo y decisión, incluso en ámbitos eminentemente femeninos, como medicina o farmacia. Un equipo de investigadoras de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), liderado por Milagros Sáinz, investigadora y directora del grupo GenTIC del Internet Interdisciplinary Institute (IN3), ha indagado en los motivos por los que las mujeres siguen eludiendo matricularse de algunos ámbitos STEM, como informática, ingeniería o física, ligados tradicionalmente a roles masculinos, y ha analizado por qué cada vez más eligen estudios asociados a la salud y los cuidados, como medicina, biología, enfermería o farmacia.