Los expertos recomiendan conocer a los trabajadores, confiar en ellos, apoyar su autonomía y potenciar la comunicación. Diversos estudios demuestran que las personas con cargos directivos carecen de estrategias para el trabajo en remoto y ponen de manifiesto su preocupación por la falta de cohesión de los empleados.
Además de evitar situaciones de riesgo de contagio por coronavirus, en el último año y medio, el teletrabajo ha demostrado que puede facilitar la productividad y la conciliación y que los trabajadores están a favor de que la presencialidad no sea permanente. "La mayoría de empresas mantendrán sus oficinas, aunque les darán un uso más flexible", explica Eva Rimbau, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), lo que facilitará la existencia de modelos "híbridos". El trabajo a distancia parece haber llegado para quedarse y esta situación abre nuevos frentes laborales, como el que atañe a los líderes de los equipos. Los empleados han pasado a estar dispersos, tanto en el espacio como en el tiempo, y las personas que los lideran tienen nuevas competencias que implantar y desarrollar.