Ministros García Naranjo y Tejada en deplorable trabajoaida garcia naranjo 5

Por Rocío Ferrel

El gobierno prometió una “gran transformación”, pero con ministros como Aída García Naranjo, en el sector Mujer, y Alberto Tejada, en el de Salud, lo único que se conseguirá es la perpetuación de la infestación de ratas y demás alimañas enquistadas en importantes cargos de esos ministerios.

 

Aída García Naranjo

La ministra de la Mujer es sin duda una intelectual de salón con una labia hábil para la pronta respuesta, lo cual sirvió mucho en la campaña presidencial de Gana Perú, pero en los hechos demuestra que es una pésima ejecutiva y peor fiscalizadora de su sector.

Para todos era conocido que estábamos recibiendo una gestión del gobierno aprista, distinguido por numerosos escándalos de corrupción e ineptitud, por lo cual ella debió ser muy cuidadosa y ejercer un redoblado control de las actividades hasta los más mínimos detalles. Además, ya habían ocurrido desgracias similares de envenenamiento en niños del Cuzco.

Siendo esto así, la prioridad debió ser la vida y salud de los niños, incluso por encima de los actos de corrupción, que bien podrían haber tenido segunda prioridad, pero no se hizo bien ni una ni otra cosa, más bien se advierte la ausencia de controles de salud y sanitarios en los programas sociales, sumado esto a la permanencia de cuestionados parásitos burocráticos del gobierno anterior.

Los hechos demuestran que nadie se ocupó de analizar la calidad de la cadena trabajo de los programas sociales, así como su pertinencia en todos sus aspectos, en especial de los principales, la ministra parece no haberse preguntado si el trabajo se está realizando con responsabilidad, calidad y si hay trabajo ausente o sobrante en los procesos completos. Cometió el imperdonable error de confiar en la administración dejada por el gobierno aprista, con el agravante de que ella, siendo una política con buena preparación, sabe lo que es el aprismo.

Este panorama es más serio teniendo en cuenta que el ministerio de la Mujer se ha reducido a sólo tres de los 14 programas que alguna vez tuvo. Es decir, García Naranjo demostró que no puede ni con un miniministerio y una total incapacidad de previsión. No obstante, mostró ser precavida para estupideces y figuretismos como ordenar que le retiren el crucifijo al momento de juramentar en su cargo.

La realidad debería sacudir a la ministra: muertes de niños en el PRONAA, en un wawa wasi, así como ratas, venenos, hongos, productos vencidos y suciedad en los almacenes y cadena de distribución de los alimentos, sin contar la permanencia de gente incapaz o corrupta del gobierno aprista es la dura verdad de lo que existe tras atractivos y engañosos nombres de programas de presunta ayuda social.

Alberto Tejadaalberto tejada

Este señor trata de hacerse el inocente en estos escándalos. Siendo médico, esperó recién titulares de tragedia para mover a las instituciones de su sector encargadas de la sanidad de los alimentos y recién después de las muertes se da cuenta que hay ratas, veneno peligrosamente manipulado, hongos, alimentos vencidos y mugre en los almacenes de alimentos para los más pobres.

Pero no sólo se trata de los almacenes del PRONAA. Un análisis del manejo de los almacenes comerciales del país, esos que nos suministran el alimento diario, revelaría desagradables sorpresas en cuanto a los niveles de toxicidad, sumados a la cantidad de pesticidas empleados en el campo. No es coincidencia el crecimiento exponencial del cáncer. ¿Dónde están los resultados de los análisis de los almacenes de alimentos?

Cuando asumió su cargo dijo haberse sorprendido por su nombramiento y es verdaderamente sorprendente que un gobierno que proclame la gran transformación coloque a gente como él, incapaz de luchar contra la corrupción y sin señas de interesarse por la buena gestión y prevención en sus instituciones.

Lo mismo sucede en diversos hospitales del Minsa: suciedad, hacinamiento, incapacidad y corrupción reiteradamente denunciada, pero a Tejada parece importarle más lucirse corriendo y promoviendo su sector y su imagen personal con acciones superficiales.

La Digemid sigue siendo la institución más incapaz y acusada de actos corruptos en el control de medicamentos y en los trámites. Los empresarios se quejan de que ingresan documentos que pueden demorar meses y hasta años, lo cual atenta contra la competitividad y huele a feroces aceitadas, lo cual no le importa a Tejada.

En la Digemid hay mafiosos que duran desde el tiempo del primer gobierno de Alan García, cuando se encubrió el millonario escándalo de las medicinas vencidas de la China, perpetrado criminalmente por Víctor Joy Way con el silencio cómplice de Alan García.

Otro escándalo permanente es la existencia de antros como Capón Center y El Hueco, donde gente ignorante vende medicamentos sin control en condiciones insalubres. A las farmacias les exigen que atienda un farmacéutico y condiciones estándar de tamaño de local, almacenamiento y temperatura, si no les cae feroces multas.

Siempre ha habido denuncias de que lo decomisado en Capón Center y El Hueco regresa extrañamente a esos antros. A esto la Digemid dice que “sancionan”, pero estos comerciantes cierran su negocio y abren con otra razón social y eso escapa a sus controles y visitas que se realizan una o algunas veces al año.

La pregunta es: siendo las multas normalmente de al menos nueve mil soles, ¿no es rentable colocar en esos lugares fiscalizadores permanentes? No hacerlo y dar excusas tontas es sólo negligencia criminal, situación que se perpetúa por muchos años.

A Tejada tampoco le interesan las graves denuncias contra el aprista Carlos Vallejos, el capo del cáncer; Vallejos entró pobre al INEN y ahora es muy rico. A su millonaria empresa GECO se le está permitiendo lucrar con el cáncer usando la infraestructura no sólo del Minsa, sino de Essalud, para lo cual este rufián utilizó su poder para relajar las normas en experimentación humana, para convertir a los peruanos en conejillos de indias baratos al servicio de las trasnacionales y de sus bolsillos (ver Médicos del INEN piden cambio del inmoral Carlos Vallejos). Tejada sospechosamente no quiere tocar ni con el pétalo de la rosa a Vallejos.

A los ciudadanos comunes y corrientes nos sorprenden con acarameladas colectas anuales para el cáncer donde la gran meta es recaudar un millón de soles para los pobres que no pueden afrontar los gastos de esta enfermedad, lo cual debe causar risa al lucrativo Vallejos.

Si algo resume lo que debería ser una acción urgente del gobierno serían palabras muy breves: ¡fuera García Naranjo y Tejada!