Es muy difícil que el Perú encuentre tranquilidad, más bien hay dificultades y peligros tanto en el frente interno como en el frente externo. Esta situación está siempre presente, pese a lo que haga cualquier gobierno para enfrentarla con éxito. En el interior del país la amenaza es la actividad narcoterrorista que desarrolla Sendero Luminoso; y en lo externo el robo del Triángulo de Tacna que ha perpetrado Chile.
En ambos casos, nuestra patria tiene debilidades y vulnerabilidades inherentes a su constitución económico-social y a su ubicación geográfica, que lo pone en vecindad con Chile ladrón de territorios.
El duradero conflicto interno con Sendero en el Vraem tiene la misma fuente u origen que otras manifestaciones de violencia y delincuencia: la pobreza generalizada y la debilidad del estado para actuar eficientemente (no hay trabajo, los servicios de educación y salud son inexistentes o de calidad africana subsahariana). El modelo económico minero exportador primario y una economía controlada por Chile impiden toda posibilidad de solución para las masas pauperizadas de esa región; lo más que habrá son episódicos triunfos militares, pero no se ve cómo la población del Vraem tendrá alguna vez el nivel de vida que corresponde a ciudadanos del país que tiene la más amplia variedad de recursos naturales del Continente, riqueza hoy saqueada por los chilenos y por empresarios y políticos corruptos.
Percepciones
Un punto en el que debemos meditar es que los medios de comunicación peruanos informan principalmente de las fechorías terroristas, entonces la gente dice “¡Qué malos son los terroristas, a cuántos militares están matando!”, lo cual expresa una realidad: los terroristas son malos y matan. En contraste con esto, las noticias sobre la usurpación del Triángulo de Tacna aparecen muchísimo menos, y algunos reflexionan “¡Vean, son chilenos pero no matan a nuestra gente como Sendero!” Esto esconde una falacia: no es que los chilenos porque son buenos no matan a los militares peruanos; lo que pasa es que los militares peruanos no se animan a sacar a los chilenos. ¿Alguien cree que si los uniformados peruanos van al Triángulo de Tacna a sacar a los rateros, estos se van a cruzar de brazos? ¡Masacrarían a todos los peruanos que intenten desalojarlos!
Los militares, en cumplimiento de su deber, van al Vraem y muchos mueren; pero como no van al Triángulo de Tacna, ninguno muere. Es un misterio total la razón por la cual los militares sí van al Vraem, pero no asoman por el Triángulo de Tacna. ¿Por qué, si los dos son casos de desafío a las leyes y a la soberanía del Perú?
En el aspecto externo, el Perú no ha sabido mantener distancia higiénica y sanitaria con el país que ha llegado a ser nuestro vecino previo robo de Iquique, Pisagua, Tarapacá y Arica. En vez de sacar la lección de la historia que a gritos enseña cerrar completamente la frontera para evitar mayores daños, se ha actuado como si Chile fuese país inofensivo y amigable, fatal error que ahora lamentamos, al ver a los chilenos usurpando el Triángulo de Tacna. Entendamos que esto ocurre porque la pasividad del Perú ha llevado a Chile al razonamiento siguiente: “Les robamos Tarapacá y Arica y no las recuperan; entonces quieren más y les daremos el gusto robando el Triángulo de Tacna”. Como dicen en el fútbol: “Goles que no haces, goles que te hacen”.
Semejanzas. El conflicto interno, con Sendero, y el conflicto externo, con Chile, comparten una característica común: son un desafío a la soberanía del estado peruano. En el corazón del Perú, la delincuencia narcoterrorista se ha organizado militarmente para respaldar sus ilegales actividades, y ahora constituye una seria amenaza a la seguridad energética del Perú (están en condiciones de atacar el gasoducto y estaciones de bombeo). Los narcoterroristas rechazan la presencia del estado peruano y la legitimidad de sus leyes, por lo cual combaten para expulsar de la zona a la fuerza armada. En lo que respecta a Chile, actúa de modo similar: rechaza la autoridad y soberanía del estado peruano y ha eliminado la presencia peruana en 37 000 m2 de tierra tacneña y en 35 000 km2 del mar adyacente. En los dos casos, los enemigos Sendero y Chile impiden al estado peruano imponer su legítima autoridad en el territorio nacional.
Respuestas desiguales. Vemos que ambos problemas tienen semejanza en su manifestación externa (desafío a la autoridad peruana), pero nos daremos cuenta de que debe haber una respuesta adecuada, que preste atención a la realidad multifacética que se nos presenta. No puede ser que al intentar resolver estos desafíos atendamos solo una parte del conflicto y descuidemos completamente otras.
Tratamos de ilustrar las dispares (o disparatadas) reacciones en el siguiente cuadro.
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Aspecto |
Frente a Sendero |
Frente a Chile |
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Jurídico-legal |
—Cabecillas denunciados ante Fiscalía. —Perpetradores enjuiciados y presos. |
—Denuncia ante la Corte Internacional de justicia |
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Político |
—Se denuncia a narcoterrorismo como peligro para la seguridad nacional —Se tipifica al terrorismo como traición a la patria —Leyes para contrarrestar influencia ideológica terrorista |
—Se llama “país hermano a Chile” —Perú subordinado a Chile en proyectos geopolíticos de Chile (Alianza del Pacífico, Pacto Transpacífico) —Se aplica Acta de Lima, para borrar memoria histórica de guerra 1879-1883 —Medios de comunicación y políticos coimeados por Chile
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Militar |
—Tropas van a combatir a Sendero —Emboscadas, combates con numerosas bajas —Sendero no desfila en Lima el 29 de julio —Base Naval del Callao es prisión para Abimael Guzmán |
—Militares peruanos confraternizan con chilenos —Chilenos desfilan en Lima con su bandera el 29 de julio —Escuela Naval del Callao con monumento a ratero Arturo Prat Chacón —Para no irritar a Chile, Perú se abstiene de adquirir armamento |
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Económico |
—Apresan y enjuician en Ica a empresas de testaferros de Sendero —Identificados testaferros de Sendero en empresas de zona de selva —Se lucha para impedir que Sendero controle territorio —Se tiende cerco a la zona del Vraem |
—Empresas chilenas tienen más de 10 millones de dólares invertidos en el Perú —Aviación civil con predominio de Lan (Latam) —Chile controla transporte marítimo del Perú —Chile interviene en el sector energético —Se permite que testaferros del estado chileno adquieran tierras agrícolas —Frontera Chile-Perú abierta y libre para que el enemigo siga dañándonos
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Observamos qué diferentes son los tratamientos en uno y otro caso. Mientras que para enfrentar al terrorismo se ha comprendido que la respuesta es integral y se actúa en los aspectos jurídico-legal, político, militar y económico, frente a Chile se reacciona mediatizadamente en lo jurídico-legal. Con Sendero no hay “cuerdas separadas”; con Chile, sí (y por eso la colonización chilena no se detiene, no se le dice "Sal del Triángulo, o salen del Perú tus empresas"). Los peruanos exigimos que a estos dos enemigos se les dé duro militarmente y en todos los aspectos.
Lo grave es que frente a Chile no solamente se descuida enfrentar el peligro en todos los frentes, sino que incluso se trabaja para fortalecer la posición chilena. Notemos el contraste: mientras que, acertadamente, se busca impedir que Sendero efectúe lavado de dinero y se fortalezca para comprar armas y mantener su capacidad bélica, frente a Chile se dan todas las facilidades para que sus empresas estrangulen nuestra economía y remitan dinero a Chile, sin contar que se exporta gas a Chile para asegurar la capacidad operativa de las fuerzas enemigas que van a atacarnos.
Es absolutamente necesario comprender que estos problemas deben tratarse de manera integral, sin descuidar ninguna de las facetas; no puede ser que hagamos frente a la invasión chilena del Triángulo de Tacna y mar contiguo solamente en el aspecto jurídico-legal, dejando en lo demás a Chile en la mayor libertad para seguir usurpando y amenazándonos.
A medida que corre el tiempo y se acerca la expedición del fallo de la Corte Internacional de Justicia, es urgente usar los elementos de presión que tenemos a la mano para hacer comprender a Chile que la usurpación del Triángulo de Tacna tiene graves consecuencias. A la fecha, el gobierno peruano nada hace para que Chile se sienta en la obligación de entender nuestra demanda y satisfacerla retirándose del área que ha invadido. Queda para decisión político-diplomática del gobierno peruano empezar a actuar de una vez en defensa de los intereses del Perú. Tal como están las cosas y por la timidez y mediocridad de la reacción peruana, Chile no solo no siente ninguna presión, sino que se da por ofendido y “amenaza” advirtiendo que si el Perú se afirma en sus derechos podría verse “afectada” la relación bilateral.
Acción ahora
Como parece evidente que el Perú ha renunciado a ejercer la fuerza militar para restablecer la integridad de su territorio —abdicación que nos da inmerecida fama internacional de cobardes—, deben esbozarse las opciones no militares que tenemos, en defensa de nuestra seguridad nacional e integridad territorial, porque es imposible y contraproducente seguir exponiéndonos al constante peligro de un país que todo el tiempo ha violado tratados internacionales y cuya meta es dominar al Perú:
1) En acatamiento del dictamen del Tribunal Constitucional del Perú, incluir en el texto del falso TLC Perú-Chile las dos enmiendas necesarias (que la línea divisoria de la frontera marítima se inicia en el punto Concordia, y que el Perú tiene el derecho de expropiar empresas chilenas).
2) Cierre de la frontera terrestre.
3) Anulación del permiso de vuelo para Lan (Latam)
4) Retiro del litoral peruano de las empresas chilenas de marina mercante
Las medidas 2), 3) y 4) tienen por objeto negar al enemigo la ventaja geográfica de salida al norte, que nunca más se la vamos a conceder, pues eso solo ha servido para que nos agreda y nos domine económica y políticamente, como sucede ahora. Todos los peruanos entendemos perfectamente que Chile necesita del Perú para salir al norte, mientras que el Perú no necesita de Chile para nada (a menos que deseemos comerciar con los pingüinos de la Antártida).
Considerando que, visiblemente, falta a algunos el coraje para desalojar de nuestro territorio al enemigo chileno, que al menos se corte todo nexo que aumente el peligro ya existente que viene de Chile, cuyas ambiciones expansionistas y hegemónicas son inextinguibles.
Trabajo social y político
Sabemos que el actual estado de cosas en la relación Perú-Chile se presenta así porque el sistema político del Perú y los medios de comunicación (95% de prensa escrita, radio y TV) guardan silencio y censuran sobre todo lo que vaya contra el dominio de Chile en el Perú, puesto que de ese silencio y censura dependen sus ingresos. Aunque como congresistas reciben paga del pueblo peruano, los políticos de todos los partidos, incluyendo los nacionalistas, están férrea y disciplinadamente alineados con su patrón Chile y defienden los intereses del país enemigo del Perú.
Consecuentemente, con realismo, está claro para nosotros que el gobierno no va a hacer nada que nos lleve a cortar el dominio chileno; por eso sugerimos a nuestros lectores realizar un trabajo de esclarecimiento que vaya de la familia al centro de trabajo o estudios y hasta los partidos políticos y congresistas (que tratarán de esconderse o disimular, pero no pueden hacerlo mucho tiempo, finalmente dan la cara o se les denuncia por vendepatrias y corruptos). Es difícil romper el cerco de silencio creado por la coima chilena, pero si ahora no enfrentamos la situación, todo empeorará.
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