César Lévano
Hervé Falciani, exempleado del banco británico HSBC en Suiza, ha puesto al borde de un ataque de nervios a miles de traficantes de armas y diamantes, y millonarios que no quieren pagar impuestos. Tres peruanos descuellan en la revelación. Pérez de Cuéllar, el exsecretario general de la ONU, es el más notable. Otros dos huelen a petróleo: Alfredo Eyzaguirre, exgerente de Mercado Exterior de Petroperú, y Matías Rojas Bruce, peruano hijo de chilenos, fundador de la empresa Blue Oil, a quien se le imputan contratos irregulares con Petroperú.
Hace años, un economista suizo publicó el libro En Suiza se lava mejor. Causó escándalo y condujo a algunas medidas para disminuir el lavado de dinero. La denuncia de Falciani ha sido avalada por una institución seria y especializada que es el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que la ha analizado junto con el diario inglés The Guardian y la BBC de Londres.
Los documentos fueron grabados en un CD por el exempleado, que entonces trabajaba en Ginebra y los entregó en el año 2009 al ministerio de finanzas de Francia. El diario Le Monde obtuvo la información y la entregó al Consorcio.
Una de las resultantes del escándalo debiera ser la reapertura de procesos que, en la época de Alejandro Toledo, se iniciaran contra Rojas Bruce. Su asociado Eyzaguirre debe volver al banquillo. No se puede olvidar que en el 2003 este fue separado de Petroperú por favorecer ilegalmente a las empresas de Rojas Bruce. Al salir de Petroperú, Eyzaguirre trabajó en Pluspetrol. En setiembre de 2011 fue nombrado gerente general de Blue Oil del Perú. La central de Blue Oil fue fundada por Rojas en el 2005, en el paraíso financiero de las Islas Vírgenes.
En las cuentas reveladas de Rojas Bruce figuran 31 millones y medio de dólares. No se sabe a cuánto ascienden las cuentas de los 96 peruanos comprendidos en las denuncias. El gobierno del Perú, debiera interesarse por la investigación a fin de reclamar para el fisco cualquier dinero acumulado delictivamente. Francia ha recuperado 300 millones de euros en los cuatro años que lleva trabajando con los documentos entregados por Falciani.
En cuanto a los ocho millones de dólares que aparecen en una cuenta escondida de Pérez de Cuéllar, la secretaria del diplomático ha negado que él tenga poder o beneficio producto de esa cuenta vinculada con la sociedad Children Client Fundation. El nombre indica un carácter benéfico.
Diario UNO, 11.02.2015
