Por Wilfredo Pérez Ruiz (*)

Recientes denuncias periodísticas dan cuenta de irregularidades en el mantenimiento de la fauna en exhibición y en la administración del Patronato del Parque de Las Leyendas  Felipe Benavides Barreda, a cargo de la Municipalidad Metropolitana de Lima.

laguna selva Parque Leyendas

 

En esta oportunidad las documentadas observaciones consignadas en los informes del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) -luego de inspeccionar este representativo escenario arqueológico, botánico y zoológico de nuestra capital- se refieren a las precarias condiciones de la alimentación de algunas variedades silvestres.

Una parte del citado expediente afirma: “…Cabe mencionar, que se entrevistó a varias personas del personal del zoológico, quienes hicieron de manifiesto que animales como los pingüinos, lobos marinos, focas, felinos, principalmente, habían sufrido déficit de alimentación por los menos entre dos días continuos la semana del 1.o al 6 de junio, y que esta situación ya se habría suscitado en la semana precedente. Lo que al parecer y se está evidenciando está afectando el estado sanitario de los especímenes como los pingüinos, quienes además del estado de adelgazamiento manifestado, presentan cuadros gastrointestinales y pérdida de fluido”.

El Serfor ha reiterado sus advertencias sobre la infraestructura del parque, la cual pondría en peligro a los animales y concurrentes. En su dictamen asevera: “…En la inspección realizada se verificó el mal estado de algunos recintos, en lo que respecta a la lámina de vidrio templado que separa al público del ambiente de los animales, en los ambientes de tapir terrestre, sajinos, oso de anteojos. En alguno de los casos ha sido cubierto con planchas de triplay y en otros se encuentra en esquirlas, implicando  un riesgo inminente absoluto tanto para la salvaguarda de los especímenes de fauna silvestre en custodia como las personas  que laboran y los visitantes que frecuentan el zoológico”.

Como era de esperarse, la secta liderada por Javier Arbulú Bryce, presidente del Consejo Directivo del Parque de Las Leyendas, lanzó un comunicado que ha sido desmentido por el Serfor. No solo se trataría de graves anomalías en estos aspectos, sino en transacciones desconocidas para la ciudadanía que demostrarían reiteradas incorrecciones.

Por otro lado, según el regidor de Diálogo Vecinal, Hernán Núñez González las tropelías se extienden a otros ámbitos igualmente censurables: gastar aproximadamente 30 mil nuevos soles en el pintado de su fachada de color amarillo y comprar dos camionetas cuatro por cuatro de marca Qashqai por un monto de 222.078 mil nuevos soles, lo que contradice el flamante anuncio de la teniente alcaldesa en las redes sociales: “…Comenzó la época de austeridad en la MML, los presupuestos de los centros de  costos se  reducen drásticamente, los gerentes optimizan recursos”.

Acertadamente el mencionado representante edil ha declarado: “La señora Juárez nos habla de una quiebra y mira todo lo que gastan. Además, la fachada del parque estaba en perfectas condiciones y no se justificaba el nuevo pintado”. Este episodio me recuerda cuando la MML al asumir la conducción del Parque de Las Leyendas (junio 2007) -como resultado de la transferencia negociada por Alan García Pérez- denuncié en mi artículo “Parque de Las Leyendas: ‘Construyendo’…negocios”: “…Una pequeña muestra de cómo se está construyendo una serie de irregularidades es la permanente sobrevaloración de los costos. Un ejemplo: la adquisición de tres carteles con, según hallazgo de la Oficina de Control Institucional (OCI), existe un sobreprecio de 17.746 nuevos soles; cuya responsable sería Lucila Sayra Sayra (ex jefa de la Unidad de Logística), quien continúa laborando en esa entidad. Según la OCI, ella, además, fue integrante del Comité Especial Permanente de esa entidad y tendría responsabilidad en este y otros hechos denunciados por la OCI”.

A todo esto me pregunto: ¿Qué pronunciamiento ha emitido la Sociedad Zoológica del Perú? Una entidad no gubernamental que ocupa gratuitamente áreas del parque y cuya vicepresidenta Leonor Saúd Castillo, presume de su cercana amistad con el ex presidente Alan García Pérez. Es evidente el interesado silencio de este reducto de ambientalistas acerca de las paradojas de Solidaridad Nacional. Esta organización ha logrado prodigiosos beneficios y privilegios que motivaron reiteradas acciones judiciales en el período de Susana Villarán de la Puente.

Como ex presidente del Parque de Las Leyendas (agosto 2006 a junio 2007) mi ira sobre la forma en que se gobierna esta institución no sólo proviene de asuntos éticos, sino, de mi vinculación con Felipe Benavides Barreda con quien trabajé y, por lo tanto, fui testigo de su sacrificio, integridad y entrega.

Poseo la satisfacción de presentar un balance digno y eficiente a pesar de la mezquindad, apatía y deslealtad de los frívolos, titubeantes y pusilánimes “funcionarios públicos de carrera” que, equívocamente, convoqué para acompañarme en mi cometido. De modo que, puedo mostrar con deleite mis manos, bolsillos y conciencia limpios.

En consecuencia, tengo unas cuantas interrogantes: ¿Podríamos conocer el perfil profesional de quienes ocupan cargos de confianza en el parque? ¿La opinión pública conocerá su distribución presupuestal? ¿Dónde está la anunciada fiscalización de la Célula Municipal Aprista? ¿Existe algún pacto infame en los medios de comunicación? ¿Qué opina usted, amigo lector? Todavía hay mucho por indagar sobre las jugarretas en la comuna limeña. Rehuyamos resignarnos ante la consigna: “Roba pero hace”.

(*) Docente, conservacionista, consultor, integrante del Instituto Vida y ex presidente del Patronato del Parque de Las Leyendas – Felipe Benavides Barreda. http://wperezruiz.blogspot.com/