En marcha el proyecto: Destrucción de Barranco
Por Juan Sheput
La destrucción de Barranco está en marcha. No contentos con desaparecer la Lagunita ni con tugurizar los acantilados, ahora, informa El Comercio, el alcalde Luis Castañeda Lossio pretende hacer la "remodelación" del Parque Municipal de Barranco, destruyendo asì la memoria urbana y poniendo las bases para hacer del otrora hermoso parque una vìa peatonal.
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Por Juan Sheput
La destrucción de Barranco está en marcha. No contentos con desaparecer la Lagunita ni con tugurizar los acantilados, ahora, informa El Comercio, el alcalde Luis Castañeda Lossio pretende hacer la "remodelación" del Parque Municipal de Barranco, destruyendo asì la memoria urbana y poniendo las bases para hacer del otrora hermoso parque una vìa peatonal.
Para hacer esta remodelación, Castañeda Lossio pretende cambiar el sentido del tráfico en la Av. Grau, "remodelar" la Av. San Martín y desviar el tránsito por pequeñas calles, otrora tranquilas, como las del Malecón de Barranco y aledañas.
Esto no se debe permitir.
En otras zonas de Lima ya hay proyectos dañinos en marcha. El alcalde Castañeda, con la pasividad de los vecinos de Chacarilla, ya empezó el proceso de destrucción de esa zona, sin embargo Chacarilla y Monterrico no tienen la tradición de Barranco. Las obras injustificadas en su funcionalidad pero justificables para propósitos de oscuros intereses se maquillan de modernidad, pero por su costo y daño solo esconderían negocios corruptos.
La vecindad de Barranco ya sufriò la despariciòn del Ovalo Balta. Los negocios de las avenidas circundantes han desaparecido o están en vías de desaparición. La tranquilidad ya no existe en las pequeñas calles, pues los vehículos, desesperados por el tráfico las han convertido en nuevas rutas de salidas de Barranco. Adios tranquilidad en Barranco, el endemoniado tráfico invadirá hasta sus mas venerables calles y avenidas.
Vecinos consultados temen que el arboricidio continúe. La próxima víctima sería la Av. San Martín, para ampliarla al nuevo tráfico. Barranco será pues sólo una vía de paso. El cambio de ruta jugaría en pared con la indiferencia del Instituto Nacional de Cultura y hermosas casonas serían derruídas para dar paso a edificios multifamiliares y estacionamientos subterráneos (otro gran negocio) que colapsarían los servicios básicos del distrito.
Los alcaldes no tienen derecho a hacer lo que se les da la gana. Eso tiene que quedar muy claro. Castañeda es alcalde de Lima y no representante de empresas constructoras a las cuáles no les interesa el desarrollo urbano ni la memoria histórica de los distritos. Cuenta también con la leguleyada como respaldo, abogados sin ética a los cuáles sólo interesan sus "honorarios profesionales".
http://mate-pastor.blogspot.com/
Esto no se debe permitir.
En otras zonas de Lima ya hay proyectos dañinos en marcha. El alcalde Castañeda, con la pasividad de los vecinos de Chacarilla, ya empezó el proceso de destrucción de esa zona, sin embargo Chacarilla y Monterrico no tienen la tradición de Barranco. Las obras injustificadas en su funcionalidad pero justificables para propósitos de oscuros intereses se maquillan de modernidad, pero por su costo y daño solo esconderían negocios corruptos.
La vecindad de Barranco ya sufriò la despariciòn del Ovalo Balta. Los negocios de las avenidas circundantes han desaparecido o están en vías de desaparición. La tranquilidad ya no existe en las pequeñas calles, pues los vehículos, desesperados por el tráfico las han convertido en nuevas rutas de salidas de Barranco. Adios tranquilidad en Barranco, el endemoniado tráfico invadirá hasta sus mas venerables calles y avenidas.
Vecinos consultados temen que el arboricidio continúe. La próxima víctima sería la Av. San Martín, para ampliarla al nuevo tráfico. Barranco será pues sólo una vía de paso. El cambio de ruta jugaría en pared con la indiferencia del Instituto Nacional de Cultura y hermosas casonas serían derruídas para dar paso a edificios multifamiliares y estacionamientos subterráneos (otro gran negocio) que colapsarían los servicios básicos del distrito.
Los alcaldes no tienen derecho a hacer lo que se les da la gana. Eso tiene que quedar muy claro. Castañeda es alcalde de Lima y no representante de empresas constructoras a las cuáles no les interesa el desarrollo urbano ni la memoria histórica de los distritos. Cuenta también con la leguleyada como respaldo, abogados sin ética a los cuáles sólo interesan sus "honorarios profesionales".
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